Amor ÁgapeMuestra

El amor Ágape (entre nosotros) (PARTE 2).

Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros. Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros (1. Juan 4:11-12).

No sé si es que te pasa como a mí, que cuando alguien me pide algo en la calle, generalmente después de que lo doy termino pensando: “Creo que ya fue suficiente” o “Ayer ya le di a aquel”.

¿Cuántas veces ayudo o doy queriendo calmar mi conciencia y no me nace darles algo valioso, o que me cuesta dar?

Lo mismo en las relaciones: es fácil estar con personas con las que nos llevamos bien, con quienes “hay química”, lo cual no tiene nada de malo en sí mismo sin embargo hay más personas incluidas en esta frase “unos a otros” o “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).

Dios vive en nosotros, y su amor llega a la máxima expresión en nosotros cuando nos amamos con ese tipo de amor sacrificial que se nos escribe en este pasaje.

Suena desafiante y lo es, me doy cuenta de que requiere valor y sobre todo entrega y rendición completa.

Pero aquí viene la buena noticia: Jesús nos promete estar con nosotros hasta el fin del mundo por medio del Espíritu Santo que vive en sus hijos (Mateo 28:20). Solo necesita un corazón dispuesto y Él nos guiará.

Y Dios nos ha dado su Espíritu como prueba de que vivimos en él y él en nosotros (1. Juan 4:13).