Una Pedicura Por FavorMuestra

Ayer vimos que es normal sentirnos cansados y recordamos cómo descansar en Dios y agradecer por todas las personas y recursos que Él utiliza para apoyarnos en nuestros momentos de agobio.

Hoy pretendo que reconozcamos y dispongamos nuestro corazón para ser esas personas que Él utiliza para beneficio de los demás.

" Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes".

El Señor siempre nos enseñó de forma asertiva y con su ejemplo, y esto no significa que debemos aprender a hacer las mejores pedicura de la zona. Sino más bien a disponer nuestro corazón, tiempo y recursos para reflejar a Cristo. Para llevar su mensaje de esperanza y estar atentos a las necesidades de los demás, incluso cuando eso requiere sacrificio de nuestra parte, para edificación de nuestro prójimo (próximo).

Vivimos en una sociedad que enfatiza ser autosuficientes y buscar el propio bienestar. Sin embargo cuando mostramos empatía y servimos a los necesitados, estamos demostrando nuestro amor por Cristo y cumpliendo con su mandamiento. Seguramente como yo a veces te enfrascas en tus propias rutinas y sientes que el tiempo no alcanza, pero la verdad de las cosas es que ser útil y formar parte del plan de Dios y su reino, es de las cosas más gratificantes que he experimentado y que no estoy dispuesta a perderme.

Pero también debemos recordar que la vida cristiana es un estilo de vida, un constante aprendizaje y un proceso continuo. ¿Estás dispuesto a capacitarte con Dios para beneficio de los demás?