Autenticidad

Autenticidad en la mesa

En Isaías leemos que Jesús vino a traer la libertad. María lo experimentó literalmente y eso le cambió la vida. Ahora se conecta con la gente que la rodea. Y participa en el Sabbat. Ella abre su casa para la cena y, aunque todavía no tiene ni idea de cómo hacerlo exactamente, se entrega a fondo. Ella invita a la gente y Jesús se cuela espontáneamente.

Qué hermoso y puro es eso. No lo leemos en la Biblia, pero puedo imaginarme, como ves en el video, que esto toca el corazón de Jesús. Ve a una nueva María. Una mujer que primero rechazada y repudiada, es convertida en una mujer que da pasos valientes y disfruta al encontrarse con los demás. Ahora puede ser real en su propia mesa.

Autenticidad en las relaciones

Maria también ha cambiado mucho en lo relacional. Habla con Nicodemo sin condenarlo. Le dice muy abiertamente que no fue él quien trajo la restauración. Su respuesta hace que Nicodemo no se muestra degradante, sino curioso por lo ocurrido.

María habla a Nicodemo de alguien a quien todavía no conoce. Él trajo el cambio. El Hombre que se unió espontáneamente a la cena y se presenta como Jesús.

Jesús, que vino a llevar la buena noticia a los pobres. Ella aún no ha oído la buena nueva, pero lo ha conocido en persona. Ese encuentro da a María el espacio para abrirse a otras personas y poder recibirlas en su casa, aunque a menudo están tan rotas como ella misma lo estaba.

Autenticidad en la obediencia

Un encuentro real con Jesús siempre tiene impacto. Jesús se encuentra con María, ella es liberada, e inmediatamente después sigue la obediencia, por hacer lo que se le pide. Guardando el sábado y siendo abierta y hospitalaria con los demás. Quizá no como debería ser. Pero sí con el deseo de obedecer a lo que se te pide, si sigues a Jesús.

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

• Para ti, ¿qué es la autenticidad?
• ¿Quién es bienvenido a tu mesa?
• ¿Cómo puedes crecer en obediencia?

Ora: "Señor, me gustaría ser sincero/a. ¿Me ayudarás a hacerlo? Señor, quiero encontrarte, porque en un encuentro contigo ocurre algo. Dame un corazón abierto y receptivo. Amén".