Cómo Encontrar La Voluntad De Dios Parte 1Muestra

«Puedes encontrar la voluntad de Dios en lo ordinario»

Moisés, quien otrora fuera privilegiado y, al parecer, destinado a la grandeza, cumplió ochenta años en la oscuridad, con pocos logros a su crédito. Pero un día todo cambió, Dios lo llamó a la misión de su vida.

Nunca eres demasiado viejo, demasiado joven ni estás demasiado acabado para que Dios te use. Eres un candidato perfecto para ser usado por Dios.

Con frecuencia nos imaginamos que la voluntad de Dios se encuentra escondida de nosotros. Pero, en realidad, Dios ayudó a Moisés a verla por medio de llamar su atención a ella, solo en caso de que le hubiera pasado inadvertida.

Algunas veces, la mejor manera de encontrar la voluntad de Dios es hacer; la voluntad de Dios.

Dios te va a mostrar el paso siguiente que debes tomar mientras estés siendo el tipo de empleado con el que sueñan los empleadores. Hacerlo pone material utilizable en las manos del Señor. ¿Cómo puedes encontrar a alguien para casarte o mejorar tu matrimonio existente? Camina en pureza como enseña la Biblia. Conviértete en el tipo de persona con la que quieres estar casado. Vivir en una manera santa no es un lujo o algo adicional en el noviazgo o el matrimonio; es un requisito. Como dice el proverbio alemán: «Comienza a tejer, y Dios te dará hebra».

Por medio de vivir lo que conocemos, Dios nos está preparando para vivir lo que todavía no conocemos. Hacer la voluntad de Dios nos conduce a descubrir la voluntad de Dios.

¡El lugar ordinario donde Moisés iba a realizar su trabajo ordinario era en realidad el epicentro de la voluntad de Dios! Nunca sabes dónde te puede hablar Dios, o lo que puedes encontrar en el curso de un día ordinario. Quizá lo estés siguiendo fielmente y surja una situación que cambiará tu vida para siempre. Moisés estaba casi literalmente sentado en la misma voluntad de Dios, y hasta que vio la zarza y escuchó la voz, no lo sabía.

Si simplemente caminamos con Dios en nuestras rutinas ordinarias, descubriremos que Él está presente y esperando mostrarnos su voluntad. La mejor manera de encontrar la voluntad de Dios es hacer la voluntad de Dios. Así que presta atención justo donde estás. Nuestra disponibilidad en las cosas ordinarias que conocemos puede cebar la bomba para que Dios hable.

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