Parte 12: Bendiciendo a todas las familias de la tierra

Escritura que abarca este período:

• Hechos
• Romanos
• 1 Corintios
• 2 Corintios
• Gálatas
• Efesios
• Filipenses
• Colosenses
• 1 Tesalonicenses
• 2 Tesalonicenses
• 1 Timoteo
• 2 Timoteo
• Tito
• Filemon
• Hebreos
• Santiago
• 1 Pedro
• 2 Pedro
• 1 Juan
• 2 Juan
• 3 Juan
• Judas
• Apocalipsis

Fechas:

• 30d.C. - c. 100 d.C.

Puntos principales:

1. Jesús encomendó a sus seguidores completar la promesa de Dios a Abraham, llevando su bendición a todas las familias de la tierra.
2. Clímax: ¡Espíritu Santo ahora habita EN los creyentes! (Hechos 2:1-4)
   1. Los creyentes son el nuevo templo de Dios y el lugar de su presencia (Efesios 2:19-22)
   2. El Espíritu es el pago inicial y la garantía de que recibiremos la plenitud de nuestra herencia cuando Jesús regrese (Efesios 1:13-14).
3. Espíritu Santo nos:
   1. Equipó para que seamos quien Dios nos ha llamado a ser: Sus hijos.
   2. Entregó dones para que hagamos lo que Él nos ha llamado a hacer: vivir una vida en santidad y construir su Reino en la tierra.
4. Nuestra responsabilidad es crecer en:
   1. Conocimiento de Dios y su verdad.
   2. Conducta al vivir vidas dignas del sacrificio de Cristo.

5. Cuando Jesús regrese (la segunda venida):

1. El nuevo cielo y la nueva tierra, reflejaran completamente la santidad y el reino de Dios.
2. La presencia de Dios habitará completamente en la tierra.
3. Recibiremos nuestra herencia completa como hijos de Dios: una vida eterna con Dios en nuestros cuerpos resucitados.

Resumen:

Así como Dios le pidió a Abraham que “saliera” de su tierra para entregarle la tierra prometida, de la misma forma Jesús le pidió a sus seguidores que “salieran” y llevaran la bendición de Dios a todo el mundo. Mientras que, en el antiguo Pacto Dios habitó CON el pueblo (en el templo), en el nuevo Pacto Dios habita EN su gente a través de su Espíritu. Por el poder del Espíritu, el reino de Dios seguirá creciendo en la tierra, ¡hasta que Jesús regrese en victoria! Ese día la presencia de Dios llenará la tierra nuevamente, Él reinará como el Rey indiscutible y nosotros recibiremos la herencia completa como sus hijos.