Llamado a crearMuestra

Cs Lewis

Ver nuestro trabajo como un llamado de Dios cambia nuestras motivaciones para crear, cómo creamos e incluso los productos que elegimos crear. Conforme nos sometemos a la agenda de nuestro Llamador, estaremos atentos a las formas en que podemos glorificar a Dios y amar a los demás a través de las cosas que creamos. Como nos muestra la vida de Cs Lewis, cuando permanecemos en Cristo (Juan 15: 4), su Espíritu abre nuestros ojos para ver adónde Él se está moviendo en el mundo y qué es lo que nos llama a crear.

En el momento en el que Cs Lewis dedicó su vida a Jesucristo a la edad de 32 años, ya estaba en camino hacia una exitosa carrera como académico y autor. Pero mientras que la fe cristiana recién descubierta por Lewis no causó que cambiase de trabajo, su conversión causó claramente que cambiase su relación a su trabajo, volviendo a imaginar su creación como un medio para glorificar a Dios y servir a los demás. Esto indudablemente influyó en los productos que Lewis eligió crear.

A través de obras como Cartas del Diablo a su Sobrino y Los cuatro amores, Lewis usó palabras para revelar el carácter de Dios. El mejor ejemplo de esto se encuentra en Las crónicas de Narnia, la serie de ficción para niños que se centra en el personaje de Aslan, el león semejante a Cristo que crea a Narnia y la redime a través de su muerte sacrificial.

Tal vez, al contrario de la creencia popular, Lewis, como la mayoría de los creadores de cultura, no se encerró en una habitación hasta que se le ocurrió una idea para un producto que revelaría el carácter redentor de Dios. Como Lewis explicó una vez, "Algunas personas parecen pensar que comencé por preguntarme cómo podría decirles algo sobre el cristianismo a los niños; luego me decidí por el cuento de hadas como instrumento, luego recopilé información sobre la psicología infantil;... luego elaboré una lista de verdades cristianas básicas y elaboré 'alegorías' para encarnarlas. Todo esto es pura luz de luna. No podría escribir de esa manera. Todos mis siete libros de Narnia comenzaron al ver imágenes en mi cabeza. [El León, La Bruja, y El Armario] comenzaron con una foto de un Fauno cargando un paraguas y paquetes en un bosque nevado... Entonces, un día... me dije: 'intentemos hacer una historia basada en esto'. Al principio tenía una pequeña idea de cómo sería la historia. Pero entonces, de repente, Aslan entró en acción... una vez que estuvo allí, le dio unión a toda la historia."

Al igual que Lewis, nuestras ideas de productos probablemente no provendrán de sesiones de lluvia de ideas en las que nos centramos intensamente en cómo podemos crear un producto que revele el carácter de Dios. Pero a medida que empezamos a crear, y "permitimos que la Palabra de Cristo habite ricamente en nosotros [us]", (Colosenses 3:16), veremos, sin duda, cómo podemos utilizar nuestras creaciones para revelar el carácter de nuestro Creador y Llamador. Si queremos que nuestro trabajo se sienta como una vocación, nosotros, al igual que Lewis, debemos estar dispuestos a permitir que el verdadero Aslan "invada" cada aspecto de nuestras vidas, incluyendo nuestro trabajo.