Tatuajes Del AbusoMuestra

«El tatuaje del abuso físico»

Un tatuaje muy común, es el tatuaje del abuso físico. En Latinoamérica, se vive una mentira: el machismo. Los hombres piensan que son más hombres, cuando pueden descargar su dolor, odio y rencor, sobre los que le rodean. Por lo regular, los que cargan con este dolor son los hijos y la esposa. La Biblia nos instruye a corregir a nuestros hijos y a disciplinarlos. Se menciona la vara de corrección para los hijos, pero no dice nada de la hebilla, el látigo o el bate de corrección. Desafortunadamente hay miles de adolescentes que han sido marcados así. 

Este tatuaje trae vergüenza, es difícil contarlo a otros. Recuerdo cuando me avisaron de la probabilidad, que uno de los adolescentes a los que ministraba, sufría de abuso físico. Este joven vivía con su mamá y su padrastro. Cuando le preguntaba para que me dijera si estaba siendo abusado, no decía nada y lo negaba todo. Lo único que respondía cuando se le preguntaba sobre los moretones, era que se había caído. 

A veces uno piensa que los cuentos del padrastro malo no existen, pero después de haber ministrado a muchos jóvenes he comprobado que las historias son verdaderas. He podido ayudar a algunos, otros no. Lo cierto es que mientras no compartan su dolor, no se puede hacer nada. Lo más triste de todo, es que estos tatuajes se quedan grabados y cuando tienen hijos, descargan la misma ira que tenían sus padres o padrastros contra ellos. La historia se repite y comienzan a tatuar a una nueva generación. Si eres víctima de este tatuaje, probablemente estás viviendo lo que tus padres sufrieron en su niñez. La única manera de romper con esto cambiar tu mentalidad, y manifestar a Cristo en tu vida.

Hay varias consecuencias de este tatuaje. Primero, inseguridad; la mayoría de las personas que han sido abusadas físicamente, pierden toda confianza personal y creen que nunca alcanzarán sus sueños, se convierten en conformistas. La creatividad se bloquea y viven bajo temor. Se les hace muy difícil confiar en otros y se les dificulta trabajar en equipo.

Segundo, rencor; crecer en un hogar con abuso físico, trae rencor y odio contra los abusadores. El hogar se convierte en un campo de batalla porque se devuelven las bofetadas y golpes. Si no se los regresa al abusador, los regresará a sus hijos y nietos.

Tercero, malos recuerdos; el recuerdo continuo de los tiempos de abuso estorba el desarrollo de lo que Dios está haciendo en sus vidas; trae manipulación.

Si has sido afectado por este tatuaje, te animo que dejes que Dios sane todo lo que has sufrido y entiendas que contigo se debe romper el abuso en tu familia.