[Recordado por Dios] Cinco cualidades de un hombreMuestra

Amplias, Urbano y Estaquis

La soledad es un problema generalizado en nuestro mundo moderno, que afecta a innumerables personas. A pesar de los avances tecnológicos que nos conectan, muchos todavía se sienten aislados y anhelan una compañía genuina. No se puede exagerar la importancia de las amistades, ya que aportan una gran cantidad de beneficios, como el aumento de la esperanza de vida, la mejora de la salud mental y el sentido de pertenencia.

En Romanos 16:8-9, Pablo describe a Amplias, Urbano y Estaquis como «queridos amigos en el Señor». Esto es notable. Amplias, Urbano y Estaquis eran esclavos, pero se encontraban junto a figuras importantes de la sociedad. Pablo, un fariseo convertido al cristianismo, enfatiza su querida amistad, destaca el poder transformador de la unidad en el cuerpo de Cristo. Es un hermoso recordatorio de que el estatus social, la ocupación o los antecedentes no son una barrera para la amistad genuina. Todos somos uno en Cristo, que puede salvar cualquier división.

En nuestra época actual, la epidemia de soledad ha llamado la atención incluso del cirujano general, quien ha reconocido sus efectos perjudiciales en nuestra salud colectiva. A pesar de tener cientos de amigos en línea, muchos aún carecen de conexiones genuinas que puedan ofrecer apoyo durante los tiempos difíciles. Las redes sociales no pueden reemplazar la verdadera amistad. La exhortación de Pablo a cultivar amistades sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en los años 50 d.C.

Debemos ser intencionales y reconocer la soledad. Debemos tomar la iniciativa y ponernos a disposición de los demás con determinación. Participar en experiencias, intereses, deseos y sueños compartidos puede crear un vínculo que trascienda las conexiones superficiales. Mientras que los hombres a menudo prefieren las actividades hombro con hombro, las mujeres frecuentemente encuentran consuelo en las conversaciones cara a cara. Reconocer estas diferencias y dedicar tiempo a las relaciones significativas es crucial.

Aprecia los momentos especiales compartidos con tus amigos. Saborea su significado. No permitas que el orgullo, la autosuficiencia, el ajetreo o las presiones sociales obstaculicen la verdadera amistad. Necesitamos el apoyo, el aliento y la compañía de los demás en este viaje de fe.

Como seguidores de Cristo, estamos llamados a cultivar amistades significativas. Al acercarnos, compartir experiencias y dedicarnos tiempo los unos a los otros, podemos superar la epidemia de soledad que plaga nuestra sociedad. Emula el hermoso ejemplo presentado por Pablo y sus queridos amigos, Amplias, Urbano y Estaquis. Que apreciemos a cada amigo, reconozcamos la extraordinaria gracia de Jesús que obra en medio de nosotros. Hoy, tómate un momento para reflexionar sobre tus amistades y considerar cómo puedes fomentar conexiones más profundas. Al hacerlo, experimentarás las inconmensurables bendiciones que ofrece la verdadera amistad en esta vida y en la próxima.