Momentum: Mantener El Agarre En La PalabraMuestra

«Mantente en movimiento»

Recientemente, ingresé por una vía de entrada en el parqueadero de nuestra iglesia. Mientras manejaba a través de esa vía angosta, me di cuenta que un gran camión bloqueaba el paso. Estaba estacionado en diagonal, bloqueaba el paso desde la entrada del estacionamiento. No podía dar retro porque me llevaba a la avenida de alta velocidad. ¡Estaba atascada! Tenía aproximadamente tres minutos para llegar a una reunión, así que llamé a varias personas que sabía que estaban dentro del edificio de la iglesia para que me ayudaran. Finalmente, el conductor del camión apareció, movió su camión, liberándome para moverme hacia adelante y estacionar. Ese fue un gran recordatorio de como permitimos que, esos cuellos de botella en nuestras vidas, estorben nuestro crecimiento espiritual. También me mostró que todo lo que necesitaba hacer, era llamar por ayuda, que eventualmente llegaría alguien para abrir la posibilidad de seguir adelante.

Una vez que estés en el camino de crecimiento, mantente moviendo hacia adelante. Nunca pares en tu crecimiento espiritual. Avanzas o retrocedes. Así que levántate y mantente en movimiento hacia la verdad de Dios. Dios es creativo, está desarrollando el carácter de Cristo en nosotros. Así, que tiene sentido, encontrar formas creativas para hacer, que la jornada de memorización de las escrituras sea más práctica y poderosa. 

Una forma creativa para mantener este momentum espiritual, ha sido pedir a Dios una palabra para cada año. Comencé en un verano, y Dios me mostró una palabra que Él quería que yo creciera en ella. Por ejemplo, el primer año Dios me dio dos palabras: obediencia y terminar. Me mantuve buscando estas palabras a través de la Escritura, escuchándolas en sermones y leyéndolas en los libros de devocional. Ese fue el año que decidí, que necesitaba obedientemente escribir el libro «Taking the Word to Heart», del que sacamos estos devocionales. Así que comencé a memorizar versículos sobre obediencia o terminar. Esos versículos fueron el combustible que me dio Dios para completar la escritura del libro. 

A partir de ese año, las palabras que he recibido son fe, fortaleza, valentía, y soportar. Cada año anticipo con gran entusiasmo la palabra que Dios me dará para enfocarme en y aprender de ella. Comparto los siguientes versículos que te ayudarán a establecer una vida de oración: Juan 15:7, Mateo 21:22, Salmos 57:2, Salmos 37:4, 1 Pedro 4:7, Colosenses 1:9-10, Efesios 3:20. Sigue todo el proceso que he compartido contigo, y verás como la Palabra se hace real en ti.