Llamados a CrearMuestra

Nuestros testimonios

Alguna vez leí que uno se desenvuelve en la vida de acuerdo con la imagen que uno tenga de sí mismo; en otras palabras, de acuerdo con la identidad que uno crea tener. Si eres (identidad) piloto de avión, vas a actuar (hacer) como piloto, te vas a vestir como tal, vas a realizar las actividades que hacen los pilotos, vas a hablar como piloto, te vas a rodear del mismo tipo de amistades que tienen los pilotos. Lo mismo pasa con otros profesionales, por ejemplo, abogados, militares, médicos o músicos. Niégame que los abogados o los militares hablan de igual manera. Ahora bien, cuando tienes a Cristo en tu corazón, algo potente sucede:

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12 (RVR60)

Cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón, Dios Padre nos da la potestad, el derecho de ser hechos hijos de Él. Ya no te importa la opinión de los demás sino sólo la opinión de Él. Tu vida ya no es un concierto para miles sino una serenata para uno sólo: Dios.

Cuando te das cuenta de que tu identidad es SER Hijo de Dios, que perteneces a Su familia, que eres un representante de Él en la tierra, comienzas a sentir seguridad, paz, a sentir de verdad que tienes “un espíritu de poder, amor y dominio propio” y tu hacer comienza a reflejar tu nuevo Ser: comienzas a dar buenos frutos para que otros coman de esos frutos, tengan un pedacito del Reino y comiencen a alabarlo a Él.

Al identificarte como hijo de Dios empiezas a actuar como tal, comienzas a vivir y a ministrar (servir o ejercer un oficio) con un corazón conforme al de Dios. Así como “los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus manos”; tus obras, proyectos, productos, servicios, relaciones dan testimonio de tu nuevo corazón. Ya no creas para llenar tu ego, sino para revelar el carácter de Dios y reflejar el amor al prójimo. Tus obras dan testimonio de ti.

Hoy, ¿qué testimonio dan tus obras? ¿Revelan a Dios o te revelan a ti?

Oración

Gracias Padre por haberme creado a tu imagen y semejanza. Dame el valor y la fuerza para ser un fiel representante tuyo en la Tierra; pero por sobre todo, cuida mi corazón para que siempre sea uno limpio de toda corrupción, humilde para recibir Tus consejos y manso para que sea enseñable de acuerdo con Tus caminos. Que todo lo que cree sea reflejo de tu carácter y que muestre el amor al prójimo. Te lo pido todo en nombre de tu amado Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesús. ¡Amén!