2 de marzo

Introducción

Habacuc 2:1–20: El Señor ofrece a Habacuc una visión de justicia, diciendo que los babilonios serán castigados de acuerdo con la forma en que han tratado a los demás. La historia confirma esta visión: los babilonios destruyeron Jerusalén en el 586 a.C. y saquearon los tesoros del templo de Israel. Sin embargo, para el 539 a.C., los líderes babilonios se debilitaron tanto que el rey Ciro de Persia capturó la ciudad de Babilonia sin necesidad de luchar.

Versículo clave para hoy: Habacuc 2:4

Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.

Reflexiona

Varios escritores del Nuevo Testamento hacen referencia a Habacuc 2:4 (véanse Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38). ¿De qué maneras puede este versículo ser una fuente de consuelo y fortaleza para ti? Los «hombres orgullosos» (versículo 5) probablemente se refiera a los babilonios. Pero también se refiere a aquellos que se enorgullecen y confían en sus propias habilidades, poder o riqueza en lugar de confiar en Dios. ¿El orgullo alguna vez interrumpió tu relación con Dios? Si es así, ¿qué pasos tomaste para restaurar tu relación con Dios? En los versículos 9–17, los mensajes de condena probablemente estén dirigidos a los babilonios. ¿De qué manera serán castigados por la forma en que han tratado a los demás?

Ora

Dios de gracia, perdóname por mi orgullo insensato, y recuérdame que tú eres la fuente de todas las cosas. Mantenme fiel a ti y hazme un siervo humilde, para que pueda convertirme en un agente de tu justicia y de tu paz. Amén.

Lectura para mañana

Habacuc 3:1–19: Habacuc ora al Señor.