Memoriza: Con Un Propósito Y Un PlanMuestra

“Tripulados con un propósito”

Es necesario usar cinco dedos para dar un buen apretón de manos, para sostener algo en la mano,  también toma cinco partes esenciales para proveer un sólido agarre en la verdad de la Palabra de  Dios. En tanto comencé mi jornada de 52 semanas para memorizar las Escrituras, descubrí que la memorización era solamente el paso inicial y solamente proveería mínima fuerza a mi agarre espiritual. Era como si tratara de sostener un gran abrigo, ¡usando únicamente mi meñique! Sin embargo, el dedo meñique es una parte esencial de un agarre sólido; así como la memorización de versículos, que es meramente el paso inicial de un proceso completo de agarre de la Palabra de Dios.

Conocimiento de Dios. A través de memorizar las Escrituras, ganamos un gran conocimiento de quién es este Dios, que dio instrucciones de amar con todo nuestro corazón, alma y fortaleza. La Palabra de Dios no nos ayudará, únicamente, a ser mejor conocedores de Dios como nuestro poderoso Dios, sino también como nuestro consolador, quien nos instruye. Su Palabra nos da el conocimiento, que Dios proveerá para nuestras necesidades espirituales y físicas. La Palabra fue escrita para enseñarnos sobre el Dios quien da esperanza, Romanos 15:4. 

La Palabra de Dios nos  fue dada por Él, para que seamos como Él a través de su enseñanza, reprensión, corrección y entrenamiento en lo correcto, 2 Tim. 3:16. De hecho, ¡la Palabra de Dios es nuestra vida! 

Qué mejor lugar para ir, que la Palabra de Dios, para descubrir a este Dios, a quien tenemos ¡instrucción de amar! El conocimiento de Dios no es solamente uno de los propósitos de memorizar las Escrituras, es el beneficio de una vida cambiada también.

Memorizar las escrituras, puede convertirse en una acción legalista, si lo hacemos por el motivo equivocado. Chuck Swindoll definió el legalismo como “conformidad a un estándar con el propósito de exaltarse a sí mismo. El propósito de nuestra disciplina, debe ser para ordenar nuestras vidas de tal manera, que estemos disponibles para ser usados por Dios”. 

De hecho, Jesús nos advierte de practicar nuestra rectitud delante de los hombres, para ser notados por ellos, Mateo 6:1. Atesorar la Palabra en nuestros corazones, debe hacerse con intensión y propósitos piadosos.

Otros propósitos para guardar la Palabra de Dios en nuestro corazón, incluyen superar la tentación, renovar y preparar la mente, recibir dirección y guía, desarrollar el carácter piadoso, y establecer una vida de oración efectiva.