Persevera Y Sé Como CristoMuestra

PODEMOS PERSEVERAR PORQUE DIOS NOS HA PRESERVADO PARA ÉL, Y NOS AYUDA A MEDIDA QUE OBEDECEMOS SU PALABRA.

El día de ayer aprendimos que la perseverancia es continuar caminando en nuestra vida con la meta de ser como Cristo, reconociendo que podemos porque Dios ha iniciado su obra en nosotras y Él la sostiene por medio del Espíritu Santo. Ahora bien, sabemos que esto no se produce de forma mágica ni es resultado de experiencias sentimentales con Dios. Más bien, se produce al ser disciplinadas en nuestra lectura bíblica para vivir lo que aprendemos en ella.

El pasaje de Filipenses 2:12-13 nos está exhortando a la obediencia, la cual es nuestra responsabilidad delante de Dios. Dios nos ha otorgado su salvación por gracia, es decir, no a causa de nuestros méritos, obras ni buen comportamiento, sino porque Cristo murió y resucitó por nosotras para colocar su obra en nuestro lugar, para ser reconciliadas con el Padre, de manera que nos podamos acercar a Él para su pronta ayuda y fortaleza.

La perseverancia va de la mano del proceso de santificación en el que todas somos partícipes. La obediencia a la Palabra de Dios es el fruto de ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor y nos ocupamos o trabajamos en ella porque Dios está obrando en nosotras para desear hacerlo y, finalmente, hacerlo. Nuestro Dios trino y nosotras hacemos un buen equipo para la gloria de su nombre.

Así que, hermana, si algo debes proponerte cada día, es disciplinarte en ocuparte en todo aquello que colabora a dar fruto de tu salvación como madre, esposa, hija, estudiante y hermana. Cada día que te levantas es Dios obrando en ti, esforzándote para que hagas todo lo que haces, pero recuerda tu prioridad: depender de Dios hacia la meta de mostrar a Cristo en tu forma de hablar y accionar. Dios es el más interesado en que perseveres porque de esta manera tú reconoces que es fiel y en esto Él es glorificado.

• Aprende: ¿Qué puedes aprender de Filipenses 2:12-13?
• Vive: Lee Filipenses 2:14-16. Responde: ¿Cómo debes hacer todas las cosas cada día? ¿Cuál es el propósito? ¿Qué debes sostener? ¿De qué debes desarraigarte para vivir como luminaria en este mundo? Ora al Señor por su obra en ti.
• Lidera: ¿Cómo puedes recordar este pasaje en tu pequeño grupo o tus amigas? Realiza unas tarjetas para memorizarlo juntas.

Oración

"Señor, gracias por ayudarnos en el proceso de santificación para perseverar cada día en la obediencia a tu Palabra. Gracias por usarnos para que otros vean quién eres tú. Perdónanos si hemos sido perezosas o si nos hemos guiado por nuestros sentimientos, en vez de tomarnos de la obra de Cristo por nosotras para obedecerte y seguirte. Ayúdanos a caminar cada día obrando sabia e intencionalmente en la salvación tan hermosa que nos has dado. En Cristo, amén."