Seis maneras de orar

Si fuera a hacer una búsqueda en Internet sobre cómo orar, encontrarías cientos, si no miles, de opiniones, prácticas y principios sobre la oración. No hay una sola manera correcta de orar, pero aquí tienes algunas pautas útiles

Ora en horarios programados y de forma espontánea

Es importante tener horarios programados con Dios, al igual que momentos espontáneos. Las Escrituras nos animan a orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17). Donde puedas, como puedas, ¡ora!

Ora sola y con otras personas

Cuando nos cuesta escuchar la voz de Dios, es útil tener amigos que puedan orar con nosotros. En la Biblia, vemos que Dios se reúne con las personas en oración individualmente (Mateo 6:6), cuando están reunidos (Mateo 18:20) y asociados como iglesia (Hechos 2:42).

Ora en voz baja y en voz alta

Di tus oraciones en voz alta, incluso cuando ores solo. Puede que así la percibas más como una verdadera conversación, y tienes más puntos de conexión con tus palabras cuando las piensas, las dices y las escuchas.

Ora con tu mente y con tu cuerpo

En la Biblia vemos ejemplos de personas que oran tumbadas boca abajo en el suelo, de rodillas, sentadas, de pie o con las manos levantadas. Cambiar de postura puede ayudarnos a estar presentes y conectarnos con Dios en oración.

Ora con tus palabras y con las de los demás

A veces la oración es una expresión de nuestros propios pensamientos y deseos hacia el Padre; pero a lo largo de la historia de la iglesia, los creyentes también han orado con palabras escritas por otras personas (a veces se llama "liturgia"). Orar con los Salmos o el Padrenuestro es un ejemplo de eso en la Biblia.

Ora mientras respiras

Muchos llaman "oración de respiración" a una práctica diseñada para ayudarnos a que nos enfoquemos en frases de verdad de las Escrituras: una en la inhalación, luego otra en la exhalación, dejando que el Espíritu Santo rellene los espacios en blanco, tal como ha prometido (Romanos 8:26).

Oración

"Yo creo (inhala). Ayúdame en mi incredulidad (exhala)".
“Tú estás conmigo en este momento (inhala). Gracias (exhala)”.
“Me siento invisible (inhala). Gracias porque tú me ves (exhala)”.
“Tú hiciste mi cuerpo (inhala). Yo lo honraré y lo cuidaré (exhala)”.
“Esto es difícil (inhala). Esperaré para ver tu mano en ello, Señor (exhala)".