Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para tiMuestra

Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para ti

DÍA 21 DE 21

El discípulo a quien Jesús amaba

Niles Holsinger

Pedro se dio vuelta y vio que, detrás de ellos, estaba el discípulo a quien Jesús amaba, el que se había inclinado hacia Jesús durante la cena para preguntarle: «Señor, ¿quién va a traicionarte?». Pedro le preguntó a Jesús: —Señor, ¿qué va a pasar con él? Jesús contestó: —Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo? En cuanto a ti, sígueme. Así que entre la comunidad de los creyentes corrió el rumor de que ese discípulo no moriría; pero eso no fue en absoluto lo que dijo Jesús. Él solamente dijo: «Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo?». Ese discípulo es el que da testimonio de todos estos sucesos y los ha registrado en este libro; y sabemos que su relato es fiel. Jesús también hizo muchas otras cosas. Si todas se pusieran por escrito, supongo que el mundo entero no podría contener los libros que se escribirían. –Juan 21:20–25 (NTV)

La mayoría de los eruditos bíblicos creen que el Evangelio de Juan fue el último de los Evangelios que se escribió. La mayoría piensa que pudo haber sido escrito unos 30, 40 o incluso 50 años después de la muerte y resurrección de Jesús.

¿Alguna vez has pensado o imaginado cómo surgió este Evangelio?

El autor, era un joven cuando conoció a Jesús, estuvo con Cristo desde el principio de Su ministerio terrenal. Él estuvo allí cuando Jesús alimentó a los 5,000; fue testigo de los innumerables enfermos y cojos que le trajeron y quedó asombrado cuando Jesús los sanó. Este joven discípulo se paró frente a la tumba de Lázaro cuando Jesús, ignorando las protestas de María y Marta, ordenó que quitaran la piedra de la tumba de Lázaro. Y si eso no es lo suficientemente impactante, fue testigo de cómo Lázaro, que llevaba cuatro días muerto, salió vivo de su tumba.

Este mismo discípulo fue también testigo de otras cosas. Vio las horas que Jesús pasó en oración y vio cómo uno de los amigos más cercanos de Jesús lo traicionaba. Vio cómo golpeaban a su rabino y lo clavaban en una cruz. Incluso estuvo allí, de pie junto a la madre de Jesús mientras ella lloraba, mirando a su hijo desnudo y muriendo frente al mundo.

Ahora, ya como un anciano que se acerca al final de su carrera, este discípulo recuerda todo lo que ha presenciado y decide escribir las partes que cree que son las más importantes de la historia de Jesús.

Y ahora aquí estamos. En el último día de nuestro devocional, mirando el último párrafo del último capítulo del Evangelio de Juan, llegamos a lo que pudo haber sido la revelación más significativa que este discípulo haya tenido.

Él era el discípulo a quien Jesús amaba.

Juan era un joven pescador que se encontraba parte de un grupo de hombres que, a primera vista, no tenían nada que hacer con Jesús, y mucho menos ser de sus amigos más cercanos. Y a medida que Juan llega al final de su vida, se da cuenta de que de todas las cosas maravillosas que hizo Jesús, ¡la más asombrosa fue que Jesús lo amó!

Vivimos en una época en la que nada parece seguro, nada parece estar bien. El estrés es alto, la paciencia es poca y si todos fuéramos honestos unos con otros, diríamos que hay al menos un área de nuestra vida en la que no nos va muy bien.

Pero eres amado por Jesús.

Detente por un minuto ahora mismo. Tómate tu tiempo con esto.

Eres amado. ¡Por Jesús!

Al finalizar nuestro tiempo en este devocional, quiero que pienses en todo lo que estás enfrentando en este momento y que te está causando angustia. Cada carga, cada problema, cada relación rota o tensa. Cada paso en falso, cada pecado. La verdad es que, a pesar de todo lo que acabas de pensar, Jesús te acepta y te ama.

también eres el discípulo a quien Jesús ama.

Oración

Señor, Tú sabes por lo que estoy pasando ahora mismo. Oro para poder experimentar paz en tu presencia. Abrázame con tu amor. Muéstrame cómo me ves, lo que sientes por mí y lo que piensas de mí. Elimina las mentiras que he escuchado y creído sin saberlo y reemplázalas con tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.

Para reflexión adicional

  • Piensa en un momento reciente en el que no estabas en tu mejor momento. Tal vez perdiste los estribos, dijiste algo que no querías decir o hiciste algo que te decepcionó de ti mismo. Ahora pregúntale al Espíritu Santo cómo se sintió con respecto a esa situación y luego pregúntale qué siente con respecto a ti.
  • Piensa en una persona en tu vida a quien amas. Tal vez un cónyuge, un hijo o un amigo cercano. ¿Qué tan rápido eres para perdonar a esa persona? ¿Cuánto estás dispuesto a dar por esa persona? Ahora, tómate un tiempo para reflexionar sobre cómo ese amor no es nada comparado con lo mucho que Dios te ama.

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?

Copyright © 2023 Gateway Publishing® Todos los derechos reservados. GatewayPublishing.com

Día 20

Acerca de este Plan

Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para ti

El amor de Dios por ti es incondicional, ineludible e imparable. Juan entendió este amor, y cambió su vida. A medida que leas cada día de este devocional de 21 días junto con el Evangelio de Juan, descubrirás que no hay ...

More

Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://gatewaypublishing.com/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad