La armadura de DiosMuestra

Combatiendo con la fuerza de Dios

"Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos" (Efesios 6:18, NBLA).

La armadura de Dios solo puede ser utilizada de manera efectiva si vivimos en conexión con Dios. Después de todo, es Su armadura, algo que Él nos ofrece y nos anima a ponernos. No podemos separar la espada del Espíritu o el casco de la salvación del Señor mismo. Tampoco podemos usarlos en nuestra propia fuerza.

Un medio primario de conexión con Dios es la oración. Pablo nos anima a orar "en todo tiempo", lo que significa en cada ocasión apropiada y para todo lo que requiere oración. Estas oraciones incluyen adoración y confesión de nuestros pecados, pero también súplica. Los hábitos regulares de oración, vivir cerca de Dios y compartir todo con Él, fortalece nuestra conexión con Él. De esa manera, recibimos "el poder de su fuerza" (versículo 10).

En toda la Biblia, leemos muchas exhortaciones a orar siempre y no desanimarnos (Lucas 18:1), a orar sin cesar y dar gracias en todas las circunstancias (1 Tesalonicenses 5:17-18), y así sucesivamente. Jesús también vivió de esa manera; frecuentemente pasaba tiempo en oración.

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