Venciendo EnemigosMuestra

Identifica a los angustiadores de tu vida

¡Venciendo enemigos!

"2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron" (Salmo 27).

Toda persona durante su vida enfrenta adversidades, problemas, situaciones difíciles que causan sufrimientos y preocupaciones, no hay una fórmula, ni mucho menos existe manera alguna de evitarlo, el rey David tuvo enemigos directos, que querían acabar con su vida y con la vida de todos los Israelitas.

En los tiempos de los reyes, los reinos luchaban por territorios específicos y por mantener sus creencias, ellos usaban la fuerza de los ejércitos para conseguirlo. Y esta no fue la excepción para el rey David, unos de sus principales enemigos eran los filisteos, ¡hombres sanguinarios y malvados que fueron durante muchos reinados enemigos del pueblo de Israel! En el libro de Samuel menciona también a los sirios, moabitas y edomitas como enemigos directos del pueblo, ¡pero sus principales enemigos fueron los filisteos con los que David tuvo que luchar y a quienes sometió obteniendo la victoria muchas veces!

De hecho, David siendo muy joven luchó contra Goliat, el gigante filisteo, que amenazaba a los israelitas continuamente y que se mofaba al saber que nadie tenía el valor de enfrentarlo, hasta que David escuchó la burla con la que los enfrentaba y mirando que nadie querría hacerle frente, ¡él salió a su encuentro y ganó ese día la batalla!

Esta historia quizá te parezca impactante, pero estoy segura que para llegar a cada victoria, David tuvo que pasar por momentos muy difíciles, quizá algunos días de incertidumbre, otras veces atravesó en su corazón el temor y muchas otras la desesperación. Pues, aunque él no luchaba solo, era una persona como tú y como yo, con debilidades, emociones negativas y pensamientos de incredulidad que se hacen presentes en la vida de cada persona ante los momentos de adversidad. Sin embargo, David supo de dónde venían sus victorias. Él sabía que, Dios estaba de su lado y no se dejó vencer por los momentos difíciles. De hecho, este Salmo 27 es una declaración de fe del rey David ante sus enemigos.