El gozo del Señor como nuestra fortalezaMuestra

EL GOZO DEL SEÑOR COMO NUESTRA FORTALEZA

Tema de hoy:

6. El gozo en el servicio: encontrar satisfacción y alegría al servir a los demás en el nombre de Jesús.

En un tranquilo pueblo llamado San Martín, vivía un hombre llamado Clarenz. Durante muchos años, Clarenz había sentido en su corazón el llamado a formar un grupo de voluntarios para servir a los demás en el nombre de Jesús. Era un hombre generoso y compasivo, siempre dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban y es por esto que necesitaba extender su ayuda hacia todo lugar posible.

Un día, Clarenz decidió que era el momento de llevar a cabo su deseo de servir a la comunidad. Reunió a un grupo de personas con el mismo propósito y juntos formaron los "Embajadores de Paz". Este grupo se dedicaba a brindar apoyo y amor a las personas necesitadas en su comunidad.

Como líder de los Embajadores de Paz, Clarenz experimentó el gozo en el servicio. Cada semana, visitaban hogares de ancianos, orfanatos y hospitales, llevando consuelo, alegría y esperanza a aquellos que se sentían solos o desamparados. El corazón de Clarenz se llenaba de gratitud y satisfacción al ver las sonrisas en los rostros de las personas a las que ayudaba.

En cada acto de servicio, Clarenz recordaba en Mateo 6:33 la Palabra que guardaba desde hace mucho tiempo en su corazón: "Así que, primero busquen el reino de Dios y su justicia, y Dios les dará todo lo que necesitan." Sabía que su servicio no sólo impactaría la vida de los demás sino que también honraba a Dios y traía bendición a su propia vida.

En medio de los desafíos y las dificultades, Clarenz se aferraba a la promesa de Mateo 19:26b: "..Para la gente, lograr eso es imposible; pero para Dios todo es posible." Reconocía que, con la ayuda de Dios podía superar cualquier obstáculo y ser un instrumento de bendición en manos del Señor.

Filipenses 4:13 era su inspiración constante: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". En momentos de cansancio o desaliento Clarenz encontraba fortaleza en la presencia de Dios y continuaba sirviendo con gozo y determinación.

Como resultado de su servicio, Clarenz y los "Embajadores de Paz" experimentaron una alegría y una satisfacción profunda. El acto de servir a los demás en el nombre de Jesús les recordaba el propósito más elevado de sus vidas y les permitía ser parte de la obra de Dios en el mundo.

Qué podemos reflexionar sobre esto? El gozo en el servicio es un tesoro invaluable que Dios nos ha concedido. Cuando nos entregamos a servir a los demás con amor y compasión experimentamos una satisfacción profunda y una alegría que trasciende las circunstancias. En medio de nuestras ocupaciones y responsabilidades diarias es fácil dejarnos llevar por el afán y la preocupación por nosotros mismos. Sin embargo, el llamado de Dios es a buscar primero su reino y su justicia confiando en que Él nos fortalecerá y suplirá todas nuestras necesidades. Al poner a Dios en el centro de nuestras vidas y enfocarnos en servir a los demás encontramos un propósito mayor y una conexión más profunda con el corazón de Dios. Cada acto de servicio por pequeño que sea tiene un impacto significativo en la vida de quienes reciben nuestro amor y cuidado. El servicio nos permite reflejar el amor de Cristo y ser instrumentos de transformación en el mundo. Al servir a otros, nos alejamos del egoísmo y nos abrimos a la belleza de compartir y dar. Encontramos satisfacción en el servicio desinteresado porque en ese acto de entrega experimentamos la presencia de Dios y su gracia abundante.

Que nuestro gozo en el servicio sea una expresión de gratitud a Dios por todo lo que Él ha hecho por nosotros. Que podamos ser generosos con nuestro tiempo, talentos y recursos para bendición de aquellos que nos rodean. Que en cada acto de servicio encontremos gozo y propósito y que nuestra vida sea un testimonio vivo del amor de Dios en acción.

Te parece si oramos juntos? Santo Padre, te damos gracias por el gozo que encontramos al servir a los demás en tu nombre. Ayúdanos a buscar siempre tu reino y tu justicia, confiando en que nos fortalecerás en cada acto de servicio. Permítenos ser instrumentos de bendición y alegría en el mundo llevando tu amor y compasión a aquellos que lo necesitan.

Padre Santo, en este momento elevamos a ti nuestras oraciones, agradeciéndote por el hermoso llamado que nos has dado a servir a los demás en el santo nombre de Jesús. Te pedimos sabiduría y fortaleza para perseverar en esta misión, confiando en tu guía y sabiendo que siempre contamos con tu apoyo incondicional.

Ayúdanos a ser canales de tu amor y gracia llevando sanidad, consuelo y esperanza a aquellos que más lo necesitan. Que cada acto de servicio refleje tu carácter y amor incondicional hacia tus hijos.

En medio de nuestras responsabilidades diarias, ayúdanos a mantener nuestra mirada en tu reino. Que nuestra prioridad sea buscar tu voluntad y seguir el ejemplo de Jesús, quien vino a servir y dar su vida por nosotros. Que podamos imitar su humildad y entrega, encontrando en el servicio una fuente constante de gozo y satisfacción.

Te agradecemos Señor por la oportunidad de ser parte de tu obra en el mundo y experimentar la alegría que proviene de servir a los demás. Que nuestras vidas sean testimonios vivos de tu amor y compasión.

Encomendamos a todos los involucrados en el servicio, líderes, voluntarios y beneficiarios, a tu cuidado y bendición. Llena sus corazones de gratitud, gozo y propósito, renovando sus fuerzas cada día.

Te agradecemos Padre, por escuchar nuestras oraciones y capacitarnos para servir con amor, gozo y dedicación. En el santo nombre de Jesús te damos gracias.. Amén.