Nuevo en la Fe: Plan de Lectura de la BibliaMuestra

Oración

Otra práctica espiritual es la oración. Orar es escuchar a Dios y hablar con Él sobre lo que honestamente pensamos y sentimos. Puede que pienses, “¿por qué tengo que decirle a Dios cómo me siento? ¡Él ya lo sabe todo!”. Esa es una gran pregunta.

El propósito de la oración no es decirle a Dios algo que Él ya sabe, sino se trata de construir una relación cercana. La oración es como compartir tu diario personal con Dios en vez de que Él lo revise. No se trata del conocimiento. Se trata de la conexión. Cuando oramos nuestros pensamientos, preocupaciones, confesiones más profundas y nuestra relación con Dios cobran vida.

En la oración del Padre Nuestro, una de las oraciones más conocidas de la Biblia, Jesús enseña a sus discípulos cómo orar (Mateo 6:5-13), y utiliza estos diferentes temas.

El acrónimo ACAS puede ayudarte a recordarlo.

• Adoración: Alaba y honra el buen carácter y las acciones de Dios; expresa tu amor hacia Él.
• Confesión: Reconoce tus acciones y pensamientos incorrectos, y pídele ayuda para hacer lo correcto.
• Agradecimiento: Reconoce las formas en que Dios ha provisto
• Suplicación: Pídele ayuda; dile a Dios tus necesidades y preocupaciones.

Jesús también les dice a sus discípulos que oren con sinceridad y autenticidad en vez de usar palabras vanas y expresiones públicas grandiosas. A veces, nuestro corazón puede estar demasiado turbado para orar, y quedaremos sin palabras. En esos momentos, el Espíritu de Dios está orando en nosotros y por nosotros (Romanos 8:26-28).

REFLEXIONA

Cuando se trata de la oración, ¿qué te parece lo más difícil? ¡Compártelo con Dios!