Vivir Una Vida De Adoración AuténticaMuestra

Tema devocional:

VIVIR UNA VIDA DE ADORACIÓN AUTÉNTICA

Tema de hoy:

1. La adoración como un estilo de vida: Honrar a Dios en todo lo que hacemos.

Esta historia trata de una persona llamada Pitter. Era una persona honesta y comprometida con su trabajo, siempre buscando hacer lo correcto. Un día su jefe lo llamó a su despacho para darle una tarea especial. Le pidió que alterara los números de la contabilidad para obtener mayores beneficios económicos para la empresa.

Pitter se encontró en una encrucijada. Sabía que si accedía a la petición de su jefe estaría actuando en contra de sus principios y valores. Además, comprendía que honrar a Dios significaba hacer lo correcto en todas las áreas de su vida, incluso en su trabajo. Como dice en la Palabra de Dios: "El que anda en integridad anda confiado, pero el de perversos caminos caerá en desgracia" (Proverbios 10:9).

Aunque temía las posibles consecuencias de negarse, Pitter tomó una decisión valiente y además correcta. Decidió no comprometer su integridad y optó por mantener la honestidad en su labor. Rechazó la solicitud de su jefe a pesar de las posibles repercusiones que pudiera enfrentar. Como dice en la Biblia: "la gente honrada odia la mentira; el malvado siempre causa vergüenza y deshonra" (Proverbios 13:5).

Poco tiempo después, Pitter descubrió que estaba siendo puesto a prueba por su jefe. Su actitud y acciones le habían demostrado al jefe que era una persona íntegra y confiable. Impresionado por su honradez el jefe decidió ascender a Pitter a un puesto de mayor responsabilidad y confianza. La fidelidad de Pitter al honrar a Dios en su trabajo fue recompensada como dice en la Palabra: "Al que cuida bien lo que vale poco, también se le puede confiar lo que vale mucho. Y el que es deshonesto con lo de poco valor, también lo será con lo de mucho valor" (Lucas 16:10).

Este hecho no sólo benefició a Pitter sino también a su familia. Experimentaron la provisión de Dios en sus vidas y se convirtieron en un ejemplo para sus compañeros de trabajo. La vida de Pitter se convirtió en una verdadera adoración a Dios, honrándolo en todo lo que hacía. Como dice en la Biblia: "Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas" (Proverbios 3:9).

Hagamos una breve reflexión:

La historia de Pitter nos invita a meditar sobre nuestra propia vida. ¿Estamos honrando a Dios en todo lo que hacemos?.. ¿Tomamos decisiones basadas en sus principios y valores?. Vivir una vida de adoración auténtica implica permitir que nuestra relación con Dios influya en cada área de nuestra existencia. Cuando le damos el lugar central a Dios experimentamos su dirección y bendición en abundancia... Piénsalo bien.

¿Oramos?

Amado Padre, te agradecemos por esta enseñanza, así como la vida de Pitter que nos enseña a honrarte en todo lo que hacemos. Ayúdanos a vivir una vida de adoración auténtica permitiendo que nuestra relación contigo influya en cada decisión y acción que tomemos. Que seamos ejemplos de integridad y fidelidad en nuestro entorno. En el nombre de Jesús, Amén.

Te invitamos a seguir explorando y viviendo una vida de adoración auténtica. Recordemos que honrar a Dios en todo lo que hacemos no sólo nos trae bendición y favor, sino que también impacta positivamente a quienes nos rodean.

Te animamos a reflexionar sobre cómo puedes aplicar este principio en tu vida diaria. ¿Qué áreas de tu vida necesitan ser sometidas a la voluntad de Dios? ¿Cómo puedes expresar adoración a través de tus acciones, palabras y actitudes?

Recuerda que la adoración no se limita a los momentos de cantos y alabanzas en la Iglesia, sino que es un estilo de vida que implica entregarnos completamente a Dios en cada momento. Que cada paso que demos, cada palabra que pronunciemos y cada decisión que tomemos sea un acto de adoración a nuestro amado Padre.

Agradecemos tu compañía en este primer día devocional y espero que esta reflexión te haya sido de inspiración y fortaleza. Que el poder de la adoración transforme tu vida y te acerque cada vez más a Dios. Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén contigo siempre. ¡Bendiciones!