Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Un Corazón SanoMuestra

Un Corazón Sano

DÍA 2 DE 4

Curar, vendar y suavizar la herida.

¿Alguna vez te lastimaste aprendiendo a patinar? ¿O tuviste alguna caída fuerte al estar jugando? Tal vez te pasó o conoces a alguien que lo experimentó. Sin embargo, cada herida tiene un proceso de sanidad distinto, por ejemplo, algunas solo necesitan un poco de agua, pero otras incluso cirugía. Y esto es lo que muchas veces pasa con los asuntos del corazón, tal vez alguien no te saludó, o te dio un pisotón, pero existen casos más fuertes en los que tal vez lo que experimentaste fue una traición o violencia, y el punto es, que el remedio para lo pequeño o lo grande, sigue siendo Cristo.

Y es por eso que Isaías menciona que hay heridas que no han sido curadas, vendadas ni suavizadas con aceite, y lo primero que necesita correr en una herida es agua. El agua bíblicamente es la palabra de Dios, es por eso que en Juan, Jesús le dice a la samaritana: “Si bebes de esta agua volverás a tener sed, pero si bebes del agua que yo te doy no tendrás sed jamás”. Y también en el 6:63 dice: “Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida”. y Proverbios 4 dice: “Que su palabra es medicina para todo su cuerpo”. Entonces necesitas escuchar la Palabra, leer la Biblia y hablártela, así el agua estará corriendo, quitando la tierra y todo aquello que se pudo haber quedado. Pero una vez limpia, necesita vendarse, ¿oor qué esto? Para que todo lo externo que quiere afectarla no la siga lastimando, pues todavía está vulnerable. Puedes estar preguntándote, ¿y cómo se venda una herida? Una de las formas que he aprendido, es que una vez que has decido perdonar, necesitas ya no hablar de lo que te hirieron, no seguir alimentando el dolor, sino cuidar el corazón y hablar la Palabra. Cuando el enemigo te quiera recordar el suceso, perdona otra vez y lleva esos pensamientos cautivos a la obediencia a Cristo. Y por último, toda herida necesita ser untada con aceite, y el aceite representa la unción, al Espíritu Santo, y esta parte me encanta, porque no se trata de lo que tú y yo en nuestras fuerzas podamos lograr, sino que Él te ministra con tanta ternura, es tu ayudador y quien produce libertad, pues donde Él está ahí hay libertad. Dale la oportunidad y dile, recuérdame quien soy, ayúdame a concluir más de tu perdón, pues sé que tu gracia me equipa para perdonar y eres tú Dios quien restaura mi vida.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Un Corazón Sano

Como seres humanos, las relaciones personales forman parte de nuestro día a día. Pero, algo que necesitamos tener en cuenta es que si se presenta algún conflicto, es importante mantener nuestro corazón sano, porque el es...

More

Nos gustaría agradecer a Fe y Gracia por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/FeyGraciamx

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad