Secretos del EdénMuestra

Jesús viene ahora a la tierra como el "segundo Adán", portando todavía la plena imagen de Dios. Satanás ahora intenta cuestionar Su identidad en un momento en que Jesús se siente más débil. Sin embargo, Él nos da un modelo para la victoria a través del uso de las Escrituras. Es lógico que si Satanás vino después del Hijo de Dios, entonces, ¿cuánto más debemos nosotros, como hijos de Dios, ser deliberados en nuestro estudio de las Escrituras? Sin la base de las Escrituras, no entenderemos quienes somos y lo que poseemos. Adán ya había dado su autoridad para gobernar la Tierra a Satanás, y ahora, Satanás estaba tratando de hacer lo mismo con Jesús en el desierto. Jesús, obviamente bien versado en la Palabra de Dios, se mantuvo firme y no pudo ser engañado. Al final, el enemigo no tuvo más remedio que huir de Él.

El secreto:

Una persona que está bien fundamentada en la Palabra de Dios, no es un blanco fácil para el enemigo. Una vez que sabes lo que Dios ha dicho de ti, cómo has sido creado, y lo que posees, nada de lo que el enemigo te ofrezca, tendrá relevancia. No se puede jugar contigo. Has sido creado a imagen de Dios, y llevas un pesado mandato del Señor para manifestarte en la tierra mientras aún respiras. Hoy, dedica tu mente al estudio de la Palabra de Dios. Léela, respírala, vívela y guíate por ella.