Ustedes son pámpanos limpios / Permanezcan en mí

Juan 15:3-4 – Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado: La obra de poda y limpieza ya había comenzado en los once discípulos a los que Jesús habló. Habían oído y recibido muchas de sus enseñanzas y, en cierto sentido, ya estaban limpios por la Palabra.

Al decir ya vosotros estáis limpios, Jesús repitió una idea mencionada anteriormente en el Evangelio de Juan: que hay una limpieza inicial para los creyentes y luego una limpieza continua (Juan 13:10).

La Palabra de Dios es un agente purificador. Condena el pecado, inspira santidad, promueve el crecimiento y revela el poder de la victoria. Jesús sigue limpiando a su pueblo por medio de su Palabra (Efesios 5:26).

Permaneced en mí, y yo en vosotros: Jesús hizo hincapié en una relación mutua. No se trata sólo de que el discípulo permanezca en el Maestro; el Maestro también permanece en el discípulo. Algo de esta estrecha relación se describe en Cantares 6:3:Yo soy de mi amado, y mi amado es mío.

Jesús utilizó esta imagen para asegurar a sus discípulos la continuidad de la conexión y la relación, a pesar de que Él estaba a punto de separarse de ellos. Sin embargo, lo dijo de una manera que también indicaba un aspecto de elección por parte de ellos. Permanecer era algo que ellos debían elegir.

James Montgomery Boice escribe: “Cuando nuestro Señor dice: Permaneced en mí está hablando de la voluntad, de las elecciones, de las decisiones que tomamos. Debemos decidir hacer cosas que nos expongan a Él y mantenernos en contacto con Él. Esto es lo que significa permanecer en Él”.

Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid: Es imposible que el pámpano dé uvas si no está unido a la vid. El discípulo no puede hacer verdadero bien a Dios y a su reino sin conectarse conscientemente con Jesús y permanecer en Él.

Basado en el Comentario bíblico Enduring Word de David Guzik.