Una Vida Llena De DiosMuestra

Cuando llega el momento de ser vulnerable…

La Real Academia Española define la ‘’vulnerabilidad’’ como algo o alguien que puede ser herido, o recibir una lesión tanto físico como moralmente. Esta definición no está lejos al uso coloquial de la palabra ‘’vulnerable’’ que denota la cualidad de ser débil, sin cuidado o sujeto a lástima o reprensión. De igual forma, el estado de ‘’vulnerabilidad’’ no es codiciado por nadie, al contrario, la sociedad ha hecho claro que la vulnerabilidad lo que hace es proveer desconfianza e inestabilidad por lo que no es patrocinado o considerado nada bueno.

Esta definición también ha permeado en la vida espiritual, y considerarnos vulnerable denota debilidad o ineficiencia en defender, aclarar o sustentar verdades bíblicas que un ‘’cristiano fortalecido’’ debe tener o nutrir. Entonces marginamos con facilidad esos sentimientos y vivimos un cristianismo intenso debido a esas expectativas.

Sin embargo, en múltiples ocasiones las historias bíblicas, experiencias y momentos resaltan la vulnerabilidad como el momento clave en la transformación de una persona.

Saulo era un hombre rudo, inteligente y el mejor en su clase. Encima de todas esas cualidades positivas tenía doble ciudadanía por lo que tenía la facilidad de adentrarse a ambientes sociales Romanos y a experiencias eclesiásticas de los judíos. Sus años de estudio lo llevaron a crear barreras emocionales o el mundo judío y procedió a hacer campaña para eliminar a estos ‘’radicales’’ que ponían en peligro la civilización romana. Saulo de Tarso se convirtió en un tirano, perseguidor y asesino de miles de creyentes en Jesús. Las barreras sociales, emocionales y físicas que había creado lo tenían ubicado en lo más alto de su rango y posición social, pero en lo más bajo de su condición espiritual y emocional.

Entonces vino la transformación. Dios interrumpió su vida… literalmente.

En uno de sus viajes hacia Damasco se encontró emboscado por una gran luz y una voz le repetía: ‘’Saulo, porqué me persigues…’’.

Me puedo imaginar que tras cada repetición de la misteriosa voz a la mente de Saulo llegaron imágenes de su niñez. Sus amigos en de la infancia corriendo hacia el templo, su madre cantando canciones que hablaban de lo bueno que es Jehová, el olor del pan en el Shabbat. Sus barreras cayeron, y se vio vulnerable ante la realidad que lo rodeaba. Le hablaba Jesús.

La transformación de Saulo (luego Pablo) comenzó este día asombroso. Sus facultades emocionales, físicas, mentales y sociales cambiaron por completo y aprovechó su nueva realidad para enaltecer a Dios, hablar de Jesús y animar a sus discípulos a ser vulnerables, a dejar su propia cruz y a seguir a Jesús.

Es tiempo de dejar tu cruz, dejar cada una de las cosas que parecieran ser bendiciones y reconocer en qué posición está Dios en tu vida. Como único estarás lleno de Dios es si haces espacio, y ese espacio se crea al internalizar esta verdad: la transformación inicia con una posición de vulnerabilidad. Es normal que esa idea de ser vulnerable te ocasione miedo, así que te regalo esta otra porción bíblica… en Cristo, tus debilidades se hacen fuertes y Su poder en ti se perfecciona, al igual que la obra que Él está haciendo en tu vida hoy.

Gálatas 2:20

‘’Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí".

2 Corintios 12:9

‘’Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí".

Filipenses 1:6

‘’Estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva".

Mateo 16:24

‘’Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme".