Gozo en La PerseveranciaMuestra

“Roca de la eternidad, fuiste abierta para mí, sé mi escondite fiel”.

Ese querido himno nos recuerda dos porciones de las Escrituras:

Dios diciéndole a Moisés en Éxodo 17:6 que golpee la roca y luego agua fluyendo de ella para satisfacer la sed de los Israelitas. A menudo Dios es llamado “nuestra roca” en las Escrituras. Jesucristo nuestra roca ha sido quebrantado por nosotros y de Él recibimos agua viva.

También se refiere a Éxodo 33:21-22, cuando Moisés quería ver la gloria de Dios. Dios escondió a Moisés en la grieta de la roca para protegerlo del inconmensurable peso de Su gloria. Jesús murió en lugar nuestro, consiguiendo el perdón ante el justo castigo por nuestros pecados. Escondidos en Él estamos protegidos de los ataques del enemigo y disfrutamos paz, gozo y felicidad, aun en este mundo enfermo de pecado. También estamos protegidos del juicio de Dios. Escondidos en Él estamos seguros. Necesitamos quedarnos allí, soportando hasta el final, cuando veamos a Jesús en toda Su gloria y vivamos con Él para siempre. Se suele decir que Filipenses es el libro del gozo en la Biblia, y del gozo a pesar de las circunstancias, ya que Pablo lo escribió desde la prisión por el sólo delito de contarle a las personas acerca de Jesús. En Filipenses 4:4 encontramos que podemos regocijarnos en el Señor SIEMPRE. Pero nuestro regocijo es siempre “en” el Señor, y todo se derrumba cuando dejamos de perseverar, abandonando su protección y presencia.

Sí, este mundo es caótico a causa del pecado. Pero si vivimos nuestras vidas escondidos en Él, podemos tener gozo todos los días.