¡DIOS está aquí!Muestra

DIOS está ahí

Todavía recuerdo sus palabras desgarradoras: "Sigo saltando para alcanzar a Dios, pero siento que nunca llegaré allí". La mujer de mi iglesia sabía que no cumplía con el alto estándar de amor de Jesús todos los días. Y ella sentía que Dios, un Dios glorioso y bueno, estaba tan lejos que nunca llegaría a Él.

¿Alguna vez has sentido eso? Cuando nos equivocamos espiritualmente, especialmente cuando sabemos mejor, lo más natural del mundo es sentir lo que sintió esa mujer. Después de todo, dice Isaías 59:2: “Son las iniquidades de ustedes las que han creado una división entre ustedes y su Dios. Son sus pecados los que le han llevado a volverles la espalda para no escucharlos". Tal vez sientas eso hoy. Tal vez algo de hace mucho tiempo: tu aborto, tu divorcio, las palabras que salieron de tu boca a tu padre o sobre alguien de otra raza o hacia tu ex. O tal vez es algo de ahora. Alguna configuración predeterminada para controlar u obtener la última palabra o hacer un gran problema de la nada o mantener la puntuación en lugar de mostrar gracia. Sabes que tienes problemas, y asumes que Dios está dando un paso atrás, como lo harían todos los demás.

Si ese eres tú, escucha al amigo de Jesús, Pedro: "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios..." (1 Pedro 3:18). Para llevarte a Dios. No solo para llevarlo a él o ella o ellos a Dios. Tú. Tus pecados te separaron, pero Jesús sufrió por tus pecados. Jesús los sacó de la imagen. Él no te hizo arrastrarte por la escalera de la moralidad para llegar a Él. Él bajó para llegar a ti. ¡Gracias a Jesús, DIOS está aquí!