Elevar: Una conversación sobre educación mediaticaMuestra

No hay límite para la información que puedes encontrar o las cosas que puedes crear en Internet. Ya sea que pases tu tiempo navegando por TikTok o aprendiendo algo nuevo en YouTube, tenemos acceso a mucho. El acceso puede ser estupendo, pero también puede hundirnos. En este versículo, Pablo nos exhorta a considerar no solo lo que podemos hacer, sino lo que deberíamos hacer. Las cosas con las que nos relacionamos en línea tienen el poder de ayudarnos, perjudicarnos o distraernos. Antes de mirar, comentar o crear, reflexiona sobre el efecto de lo que estás viendo en ti mismo y en el mundo que te rodea.

Hoy, dedica algún tiempo a orar y a pedirle a Dios que te ayude a centrarte voluntariamente en las cosas que te ayudan a verlo obrando a tu alrededor. Esto puede llevarnos a disfrutar más de la alegría que todos deseamos.