Pascua: Promesa De Perdón—10 Meditaciones De Nuestro Pan DiarioMuestra

Elegido, amado y valorado

… fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad. -Efesios 1:11

En la película de 1981, Carrozas de fuego (que relata la competencia olímpica de 1924 entre Eric Liddell y Harold Abrahams), Liddell explica por qué corre: «Cuando corro, siento el placer de Dios». Abrahams (el cual sufrió escarnio por ser inmigrante judío), admitió que correr le proveía «diez segundos solitarios que justifican toda mi existencia». Abrahams sentía que tenía que correr para triunfar y probar el valor de su vida.

La Escritura nos dice que tenemos valor porque Dios nos transformó en sus hijos, no por nada que podamos ofrecer o lograr. «Dios […] nos bendijo con toda bendición espiritual» (Efesios 1:3) sencillamente por «el puro afecto de su voluntad» (v. 5). No nos ganamos la generosidad de Dios haciendo buenas obras o perfeccionando nuestra moralidad. Dios nos amó y nos ha invitado a ser parte de su familia (vv. 4-5). Él «compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados» (v. 7 ntv). Nuestro valor no viene de nada que hagamos para Dios, sino de lo que Jesucristo ya hizo por nosotros mediante su muerte y resurrección.

El amor de Dios es una buena noticia en un mundo que siempre juzga nuestro valor. Su amor es un regalo; nuestra tarea es recibirlo. Esta Pascua, que podamos reflexionar en su gran amor por nosotros.

Winn Collier

¿Cuándo sentiste la necesidad de ganar aceptación o de probar tu valor? ¿En qué sentido saber que Dios te amó antes de que nacieras contradice esto?

Dios, gracias por probar cuánto me amas al ir a la cruz por mí.