Cuida de ti

Este día, quiero recordarte que hay alguien que siempre cuida de ti, pero muchas veces cuestinamos la forma en la que somos cuidados y formados.

En muchas cosas, cuando estamos en medio de la prueba, solemos preguntarnos: ¿Por qué me pasa eso si Dios cuida de mí? Pues es muy sencilla la respuesta, incluso la prueba o el desierto hace parte de la formación y el cuidado que el Padre Celestial para con nosotros. Porque si Él mismo no se encarga de ponerte en la pruba y ayudarte a pelear en medio de ella, con nuestras fuerzas humanas nunca seremos capaces de afrontarla solos. Es como cuando un papá le enseña a un niño pequeño a montarse en la bici sin rueditas de apoyo, cuando recién le quitan las rueditas, el papá le ayuda al niño a sostenerse para que mantenga el equilibro y no caiga. Pero, cuando el niño aprende a mantener el equilibrio, el padre solo está pendiente para intervenir en un caso de emergencia, y deja al niño que monte en su bici solo. Esto mismo sucede con nuestro Papá. Sin embargo, cada prueba, formación y cuidado de parte de Dios, está diseñada con hilos de amor y retazos de compasión para cada uno de nosotros.