Soñando en grande

Hay quienes dicen que los sueños, sueños son. Y con esta frese dan por hecho de que sería una idea ridícula embarcarse en una aventura para ir tras esos sueños. Muchas veces las personas que dicen comentarios como estos, viven aferradas a su zona cómoda y muy pocas veces en su vida se han arriesgado a ir por un sueño grande o quizás lo hicieron alguna vez y terminaron decepcionados con el resultado. ¡Los entiendo! Yo también he visto cómo muchos de mis sueños han sido cancelados, frustrados o interrumpidos. Sin embargo, no he permitido que por mucho tiempo esto me detenga de volverlo a intentar, aunque sea en otra dirección.

Muchas veces soñamos poco, como nadando con un salvavidas; dónde nos “arriesgamos”, pero sin tomar muchos riesgos en realidad. Incluso ponemos nuestra fe y acción en sueños que son buenos, pero dentro de nosotros sabemos que pudieron haber sido mejores. No me mal interpretes, no le resto valor, solo quiero motivarte a través de esta reflexión a que puedas ir por mucho más. Dios quiere verte alcanzar tu potencial. Imagino que Él es como un papá orgulloso que nos ve jugar un partido de fútbol y anhela poder gritar de emoción cuando anotemos un gol. “¡Goooollll!”

Solo tenemos una vida, ¡atrévete a soñar en grande! ¿Qué puede salir mal? ¿Qué puedes perder? Mientras no pierdas tu vida… aún tienes tiempo para continuar o volver a empezar.

¿No es maravilloso?

Yo confieso que me gusta mi zona cómoda y mi rutina, pero me casé con un hombre extremadamente soñador; él me motiva a salir de mi zona cómoda y arriesgarme a nadar sin salvavidas. Ambos amamos al Señor con todo el corazón y en medio de muchas temporadas de intentar sueños y no ver grandes resultados, al igual que tú, nos hemos decepcionado. Sin embargo, no nos damos por vencidos y decidimos aferrarnos a Sus promesas de bienestar y bendición.

Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo contigo, dice el Señor, planes de bien y no de mal, para darles un futuro y una esperanza”.

Consejo práctico

Escribe en una oración un sueño que consideres demasiado grande. Ora a Dios para te conecte con un soñador que te ayude a salir de tu zona cómoda.