La Oración en Tiempos De AngustiaMuestra

QUE SE HAGA SU VOLUNTAD EN NUESTRA VIDA

Muchos nos hemos llegado a frustrar porque aquello que pedimos en oración no sucede. Tal vez hemos estado orando por determinado asunto por días, y pareciera ser que nada va a pasar. Debemos entender que la oración que nosotros levantamos a Dios no debe enfocarse en torcer la voluntad de Dios. Cuando nuestra alma está muy triste, y cuando las aguas de la angustia nos empiezan a ahogar, solemos hacer oraciones dónde le pedimos a Dios que haga lo que nosotros queremos. Es entonces dónde llegamos a la frustración. Debemos hacer nuestra la oración que hizo Jesús en el momento más angustiante que vivió, cuando estaba en Getsemaní: “Que no se haga como yo quiero, sino como tú”. Esto solo sucede cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo cuando practicamos el hábito de la oración. Solo Él sabe lo que debemos orar, y siempre nos guiará a orar según la voluntad de Dios. Esta oración es el resultado de un corazón humilde, un corazón que no quiere darle órdenes a Dios por medio de sus oraciones, sino que entiende que debe humillarse y entregarse en las manos del Dios que puede sacarlo del pozo de la desesperación.