Devoción: En Busca De Una Vida De Devoción a DiosMuestra

Ofreciendo lo que le agrada

Hasta el día de hoy hemos visto algunos elementos que dan rumbo a nuestra vida de devoción a Dios. En primer lugar, debemos ser hijos, en segundo lugar, venir ante Él de forma voluntaria, en tercer lugar buscar cada día presentarnos en santidad. Hoy hablaremos de buscar ofrecer lo que a Él realmente le agrada.

En el libro de Levítico podemos encontrar un ejemplo claro de personas que buscaron presentar algo llamativo, novedoso, pero reprobado por Dios. Esta historia es de Nadab y Abiú, los cuales era hijos de Aarón, ellos prepararon sus incensarios para ofrecer incienso delante de Dios, tal vez tuvieron una muy buena intención, pero el relato nos presenta que ellos ofrecieron un fuego extraño, algo que Jehová no había mandando, como consecuencia fueron consumidos (Levítico 10: 1-2).

Esta historia me confronta, me exige pensar si lo que estoy ofreciendo a Dios es realmente un olor grato (pero no cualquier clase de aroma, sino aquel que Él desea recibir), o solamente estoy intentando hacer las cosas a mi manera. Es evidente que nuestro Dios tiene bien en claro lo que espera que nosotros hagamos. En el libro del Éxodo, podemos encontrar muchas instrucciones claras de lo que esperaba que Su pueblo construyera o hiciera
medidas, colores, materiales, etc.(Éxodo 27:11). Todo lo tenía claramente definido. Hoy en día podríamos preguntarnos: ¿Señor cual es Tu voluntad? y recibiríamos una respuesta como esta: Te lo he puesto por escrito.

Hoy en día tenemos la gran bendición de tener una revelación completa, clara y por escrito de la voluntad de Dios, la cual haríamos bien en indagar en busca de lo que Él desea que ofrezcamos.

La Biblia dice de sí misma en la epístola a Timoteo que ella tiene un uso, ella es útil para enseñar, redargüir, corregir, instruir en justicia. Como también tiene una meta muy clara, esta es que seamos completamente preparados para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17). No necesitamos otra revelación. Lo que tenemos es para nuestro beneficio, para que tú y yo sepamos cómo adorar bajo los deseos de Dios.

Como ejemplo práctico permíteme terminar esta idea con algo muy puntual que Dios demanda de los creyentes, esto lo encontramos en Mateo 28: 19-20:

•Evangelicemos (Hacer discípulos).

•Los guiemos a la obediencia (Bautizándolos).

•Les enseñemos a vivir para Él (Enseñándoles).

Te invito a vivir tu fe.