Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Comencemos Con El PerdónMuestra

Comencemos Con El Perdón

DÍA 4 DE 5




Amplio en perdonar

La Palabra de Dios nos enseña que Dios es amplio en perdonar (Is. 55:7). La mayor evidencia de ello es la entrega de su Hijo unigénito para que fuese sacrificado para salvación del mundo. Pero una vez estamos en Cristo y hemos sido perdonados y lavados, el asunto del perdón como que coge un giro diferente.

Lo que quiero decir es que cuando vinimos a Cristo creímos en el perdón que obtuvimos por Su sacrificio en la cruz. Sin embargo, cuando damos pasos equivocados, cuando desobedecemos, cuando pecamos delante del Señor nos cuesta convencernos de que Él nos perdona. El redargüir del Espíritu nos lleva al arrepentimiento y este nos lleva a suplicar por Su perdón.

Pero el enemigo, llamado también el Acusador, se empeña en que recordemos lo malo de nuestro proceder. Entonces, volvemos al Señor rogando nuevamente Su perdón, lo cual evidencia que aún no nos sentimos perdonados.

Saber que Dios es amplio en perdonar y creerlo nos ayuda a sentirnos perdonados y por tanto, a perdonarnos a nosotros mismos. Sí, porque cuando nos seguimos sintiendo mal por el pecado cometido, significa que nos seguimos condenando. Por eso, es importante que sepamos lo que Dios dice sobre el perdón y lo internalicemos de tal forma que nos ayude a sabernos perdonados y a tener paz.

Dios le dijo al pueblo de Israel, que era Su pueblo amado a pesar de sus errados caminos: “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados" (Is. 43:25O). Sea, Dios borra y no se acuerda, es “borrón y cuenta nueva.” Miremos el ejemplo del rey David, quien pecó deliberadamente a pesar de la manera en que amaba al Señor. El Salmo 51 nos narra su arrepentimiento y su súplica por el perdón de Dios.

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado” Dios le perdonó y olvidó su terrible pecado, Dios no desecha al “corazón contrito y humillado”.

Más tarde, hablando acerca de David, Dios le dijo al rey Jeroboam: “Y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos” (1 Rey. 14:8).

Pero no solo se le olvidó a Dios el pecado de David, sino que el mismo David se supo perdonado y limpio por la gracia de Dios. Así lo podemos ver cuando al final de su vida dijo: “Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios” (2 Sam. 22:21-22).

Creamos en el amor, la gracia y la misericordia de Dios y acudamos a nuestro abogado Jesucristo. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Comencemos Con El Perdón

La falta de perdón es causa de muchos males. Comprender cuán importante es el acto de perdonar nos lleva al escenario ideal para que podemos poner a un lado sentimientos que quieren ahogar en nosotros toda intención de p...

More

Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://facebook.com/grettchen.figueroa

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad