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Beneficios de obedecer

Desde el instante que nos decidimos por Cristo en un nuevo comienzo, en un nuevo caminar, estamos aceptando que muera mi voluntad y solo sea la Voluntad de mi Padre. Por tanto, comienzo a ver como Él ve y puedo aceptar que realmente vivía en delitos y pecados, por lo cual el fin que me esperaba no era nada bueno sino muerte. Ese gran paso de fe demuestra mis deseos más profundo de obedecer y hacer las cosas conforme a cómo Dios quiere para mi vida. ¿Qué puedo yo obtener? ¿Qué puedo yo ganar?.

Muchas veces pensamos que son cosas materiales y/o dinero comienza a salir la cuenta de banco sin límites. Cuando lo que podemos recibir es el gran beneficio y privilegio libre de costo de ser parte de un Reino y un Dios Eterno. Ser parte de una Salvación permanente cuando obedecemos y actuamos a lo que Dios nos ha invitado a soltar, dejar ir y tornar la mirada en Él y solo por Él. Comenzamos a sanar el corazón, a quitar las espinas de amargura, nuestros ojos son abiertos a la verdad, oídos destapados para escuchar la voz de Dios, y esa obediencia provoca que nos acerquemos más a nuestro Padre, a un caminar sin mancha y sin arrugas.

Cuando Jesús pasó por la tierra, Él buscaba cumplir y obedecer lo que Dios tenía para cada uno de nosotros. nada fue en vano y mucho menos fue algo para no tener un fin eterno. Hoy por hoy podemos canalizar por al pasar miles de años más se sigue hablando de esa muerte y resurrección victoriosa dada en la cruz gracias a la obediencia a Su amado Padre y amor por nosotros. Yendo un poco adelante, se postró sobre Su rostro, orando y diciendo: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú" (Mateo 26:39). Él pedía como tú y como yo querer no pasar por tal evento que iba a experimentar. Pero, decide hacer la voluntad plena y en obediencia a lo que fue traído a este mundo cumple. Y, todos sabemos el gran y único resultado obtenido en ese acto tan hermoso de amor por personas que no merecian y aún no merecemos, pero Su amor y Su gracia es mucho más grande.

¿A qué quiero llegar con todo esto? Muchas veces el beneficio de obedecer es más profundo de lo que pensamos. Creemos que es solo mover una silla a su lugar o mantener un buen perfil delante de todos, incluso estar bien posicionados económicamente. Cuando el beneficio real es aquel que nos acerca más a Dios, que nos muestra a un Dios misericordioso y nos permite estar delante de Su trono. Es una obediencia que me ayuda a ganar y mantener mi salvación intacta para el día que El Esposo venga a buscar a Su Amada. Es el beneficio de la obediencia lo que permite que pueda madurar espiritualmente y no tan solo vea los pecados e inseguridades de otros sino los mios propios para alcanzar un cambio pleno y permanente. Dónde busco ganancia interna y no externa. En otras palabras, crecer en lo espiritual y no en lo físico, en lo sobrenatural y no en lo natural, en lo extraordinario y no en lo ordinario, no nadar hacia la misma dirección del mundo, sino a la dirección de Cristo.