El PerdónMuestra

No tiene límites

Cuando decidimos caminar por fe y agradar a quien nos rescató de las tinieblas, buscamos que todo lo que podamos ejercer sea no tan solo agrado para nosotros mismos sino primeramente para Dios y a quienes nos rodean. Y una de las tantas metas que comenzamos a querer cumplir es pedirle a Dios que nos dé la fuerza y la valentía para poder perdonar y perdonarnos a nosotros mismos, por tanto mal que hicimos antes de llegar a Su Presencia.

En otras, palabras queremos comenzar en menos cero a pesar que la misma Palabra nos cita que somos nuevas criaturas en Cristo cuando decidimos por Él.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" ( 2 Corintios 5:17).

Es más que claro que es una promesa que se cumple en el mismo instante que nos acercamos de manera genuina. Y así recibimos el perdón de pecados.

¿A que nos referimos con menos cero? Queremos pedir perdón a quienes nosotros le hicimos daño y aún cuando no tuvimos la culpa igual deseamos hacerlo. Porque queremos estar más que satisfechos que el perdón no tiene límites de días , horas o años en poder manifestarlo con los que nos rodean. Todos son bienvenidos a perdonar y comenzar de nuevo en Cristo Jesús.

Así, que desde el instante que decidimos perdonar, no limítanos el poder de Dios sino que lo ampliamos dentro de nuestro Espíritu y somos uno con Él. Como Él mismo perdonó a quienes le acusaban e incluso pide perdón sin ser el quien acciona el cometido. No tiene límites de uso cuando lo hacemos de corazón.