Visión del Alma 1: La Visión de Dios, tu Rol IndividualMuestra

Para construir una visión personal, debemos captar la visión de Dios para el mundo y alinearnos con ella. Si la misión de Dios y de la Biblia es darle gloria a Él, la visión de Dios y de la Biblia es acercar a las personas a Él. Dios ha procurado una visión para toda la tierra, todos los pueblos, desde el principio. Su deseo, enfoque y plan están orientados hacia las naciones, y Su visión finalmente se cumplirá un día, como nos enseña el libro de Apocalipsis.

La visión de Dios es la salvación internacional, que se ofrece a la humanidad sin costo alguno, pero con una condición: confiar sólo en Jesús. Puesto que esa condición existe, debes perseguir en tu vida también el cumplimiento de una visión de la salvación con un enfoque internacional.

¿Cómo discernimos nuestro propósito y vivimos conforme a Su visión? Establezcamos una estructura teológica para el propósito personal:

Salvación: Nuestra salvación se ajusta a Su propósito eterno, y produce la alabanza de Su gloria (Ef 1:11-12). Dios nos salvó para un cielo futuro, y nos ha dado un depósito garantizado para ese propósito (2 Cor 5:5-6).

Santificación: El propósito de Dios es nuestra santidad, nuestra santificación. “Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad” (1 Tesalonicenses 4:7). La santificación es la manifestación, el desborde de las realidades de nuestra salvación.

Sufrimiento: No debemos abrazar románticamente ni huir de un sufrimiento inevitable. Obedecer a Dios puede implicar sufrimiento. Así que debemos sufrir con paciencia: “Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos” (1 Pedro 2:20-21; cf. 4:1). El sufrimiento produce santificación.

Servicio: El Señor era muy consciente de Su único propósito en la tierra. Declaró tal propósito (Lucas 4:18-19) y se aferró a él: “Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado” (Lucas 4:43). A través de toda la Biblia, Dios tuvo propósitos específicos de servicio para que las personas cumplieran, con el fin de llevar a cabo Su propósito supremo.

A menos que tengas en cuenta estos aspectos del propósito de Dios, no podrás descubrir la manera en que Él te ha llamado a un servicio único y específico.