¿Cómo puedo calmar estas emociones fuertes?

Lo que está pasando puede hacerte sentir que no hay nadie a quien acudir, especialmente si tus seres queridos no están cerca. El escritor de Proverbios ofrece algunos consejos:

No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante. (Proverbios 27:10 NVI).

Después de una experiencia difícil, puedes sentirte muy ansioso, enojado o asustado. Es posible que nunca antes hayas tenido sentimientos tan fuertes. Puedes aprender a calmar estas emociones para que no te controlen. Aquí hay algunas maneras.

• Haz algo pequeño que involucre tu mente, como llamar a un amigo para ver cómo está, dar un paseo o jugar un juego.
• Piensa en una escena que te haga sentir tranquilo. Puede ser una escena de donde creciste, una playa o bosque. Puede ser una escena de una historia acerca de Jesús. Podrías recordarte a ti mismo del amor de Dios. Imagina en tu mente estar en esa escena. Ve allí en tu mente cada vez que comiences a sentir que las emociones fuertes pueden abrumarte.
• Practica la respiración desde el diafragma para calmar los sentimientos fuertes. Haz esto durante cinco minutos, tres o cuatro veces al día. Notarás que esto requiere esfuerzo al principio. Incluso puedes cansarte mientras lo practicas. La práctica continua hará que esta forma calmante y relajante de respirar sea más fácil y automática.

Reflexión

1. ¿Quién está cerca de ti para brindarte apoyo en caso de necesitarlo?
2. ¿Qué te ha ayudado a relajarte en este momento de crisis?