La Viuda del Profeta Mujer de FeMuestra

El que busca encuentra.

"—Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed" (Juan 6:35).

El pueblo de Israel estaba pasando por un período de apostasía, el culto a JEHOVÁ había sido prohibido por Jezabel bajo pena de muerte. Así que los profetas de JEHOVÁ y sus familiares no tenían los recursos necesarios para suplir para ellos mismos, mucho menos para una viuda con dos hijos. Ella estaba preocupada, su esposo, el que proveía... había fallecido, aún en medio de su dolor, su duelo, su único sentido de vida, eran sus hijos y estaba a punto de perderlos.

Se levanta, lava su rostro, suspende su dolor y toma fuerzas de donde ninguna mujer puede tener después de quedar viuda, y va donde el profeta Eliseo. "—¿Y qué puedo hacer por ti? —preguntó Eliseo—. Dime, ¿Qué tienes en casa? —Su servidora no tiene nada en casa —respondió—, excepto un poco de aceite" (2 Reyes 4:2). Así que lo único que esta pobre viuda tenía era un poco de aceite. Eso quiere decir que en la casa de esa pobre viuda, había hambre y todo tipo de escasez.

¡Qué dolor para esta pobre viuda! ¿Hay escasez en tu vida, en tu hogar o en tus relaciones? Busca ayuda divina, busca al proveedor, busca al Padre. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19). Esta Viuda buscó y encontró respuesta: "Eliseo ordenó: —Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; que no sean pocas. Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte" (2 Reyes 4:3-4).

Perdemos respuestas de Dios y bendiciones por no buscar de Él ante nuestra situación. Por creer que como Dios todo lo sabe, Él debería ayudarnos, sea cual sea nuestro problema. Esta mujer anónima, viuda (uno de los duelos más difíciles en la vida de una mujer) se levantó y fue a buscar ayuda divina, ella sabía que Eliseo podía ayudarle porque como profeta tenía relación directa con Dios.

Aplica esto:

Busca a Dios cada día y entrega tus problemas, clama por Su ayuda, sé explícita con tus pedidos, escríbelos y deja espacio para colocar fecha y como Dios respondió a tu oración. Estudia los textos a continuación.