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La Paternidad De DiosMuestra

La Paternidad De Dios

DÍA 6 DE 7

¿Cómo quién?

Siendo muy honestos con nosotros mismos, deberíamos responder a la pregunta: ¿Cómo Quién? ¿Cómo quién me estoy comportando con mi Padre? ¿Cómo el hijo mayor o cómo el hijo menor se comportaba con su padre según la parábola del hijo pródigo?

Estos dos personajes nos ilustran el estilo de relación y la forma en que correspondemos al amor que nos manifiesta nuestro Padre.

Si analizamos bien las palabras y las acciones de cada uno de estos dos personajes de la parábola del hijo pródigo, podemos ver la diferencia que hay entre el uno y el otro en el estilo de relación, el vínculo y la cercanía que cada uno ejerció con su padre.

Lo mismo puede ocurrir con algunos cristianos, muchos a lo mejor no tienen esa cercanía con el Padre, porque no tienen intimidad con Él; porque sólo han tomado la reconciliación que ejerció Jesús, en su favor con Él, como el acto salvífico que los liberó de la condenación, llevándolos a asumir una posición de rendición y reverencia piadosa ante el Padre, como Señor, más que como Padre.

El hijo mayor nos ilustra a través de su enojo y de lo que le dijo a su padre, la poca convicción que tenía de sentirse hijo, lo que lo llevó a reaccionar con celos, inseguridad y temor frente al desbordante amor que su padre le estaba manifestando a su hermano menor; quien a sus ojos, no merecía tanta consideración y atención por parte de su padre. Sin embargo, si observamos al hijo menor, él aún estando en aquella oscuridad de perdición reconoció a su padre como padre y como hijo fue en busca de su perdón y de su amor, incluso sin esperar que lo tratara como tal; pero siempre se refirió a él como padre, mientras que el hijo mayor, siempre resaltó al padre su rol de servicio y entrega, de servidor fiel.

El hijo menor no dejó de ser hijo por lo que hizo; es más, por lo que no hizo. Así mismo, nosotros podemos disfrutar del amor de nuestro Padre, no por lo que hagamos o no hagamos; no porque lo merezcamos o no, simplemente no dejamos de ser Sus hijos y Él no deja de ser nuestro Padre. Ahora, no significa que esto sea una defensa a la desobediencia y menos la excusa para irnos al mundo a pecar contra nuestro Padre, no podemos olvidar todo lo que tuvo que pasar el hijo pródigo por su insensatez.

Es importante que reconozcamos si quizá somos más como el hijo mayor, anhelando de nuestro Padre Su amor, cuando ya lo tenemos y lo podemos disfrutar; debemos ser conscientes de cómo disfrutamos de Su paternidad. El hijo mayor estaba tan ocupado en servirle a su padre, que opacó la convicción en cuanto a su identidad de hijo y al derecho de disfrutar de su padre como padre. Que no nos pase lo mismo con nuestro Abba Padre.

Día 5Día 7

Acerca de este Plan

La Paternidad De Dios

Estás establecido en la relación correcta con DIOS, el ETERNO, no sólo desde el reconocimiento como SEÑOR, sino, como PADRE. Por eso este plan tiene como propósito reafirmarte en el vínculo filial que tienes con Él, desd...

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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/confiadosenJesucristo

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