Una Mujer SabiaMuestra

Emociones controladas por El Espíritu Santo.

"El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad" (Proverbios 14:29).

Persona Sabia:

† Hace suya la Palabra de Dios.

† Guarda Sus mandamientos.

† Entrega su corazón al Espíritu Santo.

† Escudriña la Palabra de Dios incansablemente.

† Inclina su oído a Dios.

† Busca a Dios en primer lugar.

Todas estas cualidades estaban presentes en esta mujer para que sea considerada en la Biblia una: Mujer sabia. En el libro de Proverbios 2:5-6: se nos dice: “Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de Dios”.

La mujer sin nombre temía a Dios, día a día se conectaba con Él y pedía dirección para actuar. Quiero creer que había atesorado la promesa, que me encanta, presente en Éxodo 14:14: “Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes”.

Esa promesa le daba en ese momento la valentía y osadía de ir y enfrentarse con quienes querían atacar la ciudad por causa de Seba un hombre que había levantado rebelión contra el rey David.

La valentía solo puede ser desarrollada cuando aprendes a caminar por fe, y la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios.

1 Corintios 16:13 nos dice: “Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes”.

Allí está la clave de esa mujer y la clave de la valentía para ti.

Su sabiduría la llevo a decir: ¡Oíd! ¡Escuchad ¡Os ruego!

Puede que oír y escuchar parezcan lo mismo, pero no lo es, en lo absoluto. Puedes oír sin escuchar. Y esto era lo que ella no quería que pasara por eso hizo énfasis:

Oír: Es el acto por el cual percibimos los sonidos a través de los oídos, este proceso se puede dar sin entender lo que estamos percibiendo.

Escuchar: Requiere que tengamos activados otros sentidos del proceso sensorial.

“Oír” es un acto involuntario, escuchar un acto premeditado.

La Biblia menciona "El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega" (Proverbios 29:11). En lugar de alterarse y angustiarse esta mujer doblegó sus emociones bajo la influencia del Espíritu de Dios y actuó humildemente.

Reto:

Menciona 3 emociones que te cuesta doblegar en momentos de dificultades. Y escoge tres textos bíblicos que te ayuden a confrontarlas.