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La llave de la honra

En America Latina nos cuesta un poco contextualizar la honra como es vista en Medio Oriente y Asia, porque no la vemos de igual manera. Mientras aquí es solo algo que incluimos en nuestro comportamiento, allá la deshonra es algo que te puede costar la vida.

Mientras que la humildad es lo que te hace entender que necesitas de otras personas para cumplir con tu objetivo, mientras más grande el desafío, más personas necesitarás. Hasta Jesús llamó a doce para trabajar juntos por un objetivo.

El desafío en tu iglesia local hoy es grande. En mi iglesia local al menos, queremos que Los Ángeles, Chile sea impactado por Jesús. No es un sueño menor, pero no es un sueño imposible cuando Dios está en el medio. En ese sentido, debemos reconocer que no podemos solos, que no vamos a poder “conquistar” para Jesús nuestro vecindario, escuela, universidad y ciudad si no contamos con el apoyo de los otros miembros del cuerpo de nuestra iglesia local, es ahí donde la honra hace su ingreso triunfal.

Parte de honrar es reconocer, si no soy capaz de reconocer lo que hay de Dios en mi hermano, no podré lograr el objetivo de alcanzar a todos para Jesús. ¿Entiendes el afán del enemigo por crear rencillas en medio de la iglesia local? Una iglesia local dividida carece de fuerza para cumplir su objetivo, una iglesia local que tiene una cultura de honra tiene lo necesario para conquistar la ciudad para el Rey de Reyes.

Oremos:

“Papito Dios, ayúdame a ver a mi hermano con Tus ojos, quiero honrar lo que él tiene para que juntos vayamos tras Tus objetivos y sueños, gracias por cada parte del miembro que pusiste a mi alrededor, amén”.