New Mom: Corazón De BarroMuestra

Incapacidad

La maternidad en reiteradas ocasiones nos hace sentir incapaces. Nuestros métodos y esfuerzos parecen no dar la talla ante un bebé que llora desconsolado, o una madre con el tanque de energía en reserva. ¿Te has visto allí? ¿Sentada en el banquillo “no puedo más” mientras lágrimas de frustración recorren tus mejillas?

Esos momentos parecen ser el escenario perfecto para rendirnos en los brazos de la angustia y la frustración. Sin embargo, el Apóstol Pablo en 2da de Corintios 12:9 nos dice que en esos momentos debemos regocijarnos porque nos dan el privilegio de ver actuar en nosotros el poder de Cristo.

Emily Jensen en el libro Maternidad Redimida escribió: “Jesús es la única persona que reconcilia la tensión que existe entre nuestra responsabilidad y nuestra incapacidad". Es cierto, nuestras fuerzas son limitadas para hacer frente al sinnúmero de responsabilidades asociadas a la maternidad. Pero, nuestro hijo no necesita una súper mamá, sino una madre que reconozca que Cristo es suficiente.

Jesús está a nuestro lado para ayudarnos. Él nos quita el ropaje de la insuficiencia y frustración; nos reviste de gozo, paz y consuelo. Por lo que, cuando sientas que no puedes más, recuerda que ese es justo el momento donde el poder de Dios se perfecciona en ti.