La Esencia De Tu AdoraciónMuestra

Cuando el afán te corona

Llegamos al día 2 donde hablaremos del mal que hoy día encierra nuestras vidas. Estamos tan afanados que olvidamos nuestro compromiso de adorar en todo momento y no solo sacando unos minutos al día para nuestro devocional.

Lucas 10:41 "Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas".

De seguro que has escuchado sobre esta historia de Marta y María, que Marta se afanó tanto por servir a Jesús que olvidó posar a Sus pies para recibir de Él, y claro que estoy de acuerdo. Sin embargo, quiero compartirte una perspectiva al respecto con la que espero que te impulse a servir desde la pasión, compromiso e intención, sobretodo sin afán.

Jesús reconoció los esfuerzos de Marta por prestar servicio, atenderlo y provocar que estuviera bien el Maestro. Esta reacción en el relato bíblico no supone maltratar a Marta por lo que hacía sino redireccionarla a, que como todo tiene su tiempo, ese era el tiempo de escucharle más que atenderle.

Hay un tiempo para servir y otro para recibir el servicio de Cristo que es justamente cuando estamos ante Su presencia, lo cual debe ser todo el día.

Donde tu vas te acompaña Dios por medio del Espíritu Santo, eres Su templo y Él se toma Su asignación en serio. Por lo que necesito que evalúes tu nivel de afán diario y de servicio en la congregación y te preguntes:

1. El tiempo que le dedico a estar a los pies de Cristo, ¿es proporcional con el que le dedico en intimidad?

2. ¿Estoy reconociendo cuando el Espíritu Santo toca mi corazón para hablar, aun cuando no estoy en el horario de mi devocional?

En ocasiones el servir a Dios se convierte en lo más importante en nuestras vidas, desplazando la adoración a un hecho momentáneo dentro de nuestro devocional o reunión congregacional.

Jesús no le dijo a Marta: “Deja de servir” , sino que le reconoció el afán y le señaló la necesidad de querer tenerla cerca.

JESÚS TE QUIERE CERCA, no seas como Samuel que aun viviendo en el altar no conocía la voz de Aquel a quien servía.

Sirve con libertad sin entrar en afán, no sea que pierdas la mejor parte por hacer aquello que en el momento Jesús no espera de ti.

Cuando hacemos lo que no se nos ha pedido perdemos tiempo valioso de estar en Su presencia. Ten en cuenta que también por ello a Dios le daremos cuenta.

Mañana continuamos en el 3er día, anhelo que te bendiga y te direccione a lo que Dios quiere tratar contigo en esta temporada.

Dios te bendiga.