¡La Resurrección De Cristo Lo Cambió Todo!Muestra

Él Comprende Nuestra Lucha por Creer

Cuando Pilato ordenó que se crucificara a Jesús, Roma había perfeccionado la técnica bárbara a lo largo de cinco siglos de uso. Les pareció un método eficaz de disuasión pública, ya que era muy doloroso, prolongado y mortal. Los que eran colocados en las cruces eran retirados cuando estaban muertos. Punto.

Sin embargo, algunos escépticos sugieren que Jesús fue retirado de la cruz mientras estaba vivo. No hay registros históricos que lo validen. De nuevo, los romanos utilizaron la crucifixión para librarse de un problema, no para crear mártires o problemas mayores para ellos mismos. Desde luego, Pilato no lo habría permitido.

Los romanos sabían lo que tenía que pasar para que un cuerpo humano crucificado llegara a la muerte: la laboriosa asfixia provocaba la pérdida de fluidos corporales y el fallo de múltiples órganos. El alivio del dolor agonizante sólo llegaba cuando las víctimas daban su último aliento.

Tres hechos corroboran que Jesús estuvo muerto antes de que su cuerpo fuera retirado:

1. Los soldados no tuvieron que romperle las piernas a Jesús, como a menudo se exigía, para acelerar su muerte. Ya estaba muerto cuando comprobaron su condición.
2. Los soldados confirmaron que estaba muerto atravesando el costado de Jesús con una espada.
3. Pilato recibió la confirmación de la muerte de Jesús antes de permitir que José de Arimatea tomara posesión del cuerpo sin vida de Jesús.

Imagina la horrible visión que José presenció de cerca. La carne y los músculos del cuerpo de Jesús colgando en jirones. Sus articulaciones dislocadas. Su pérdida de sangre. Sus manos y pies inútiles. José vio todas las heridas mientras limpiaba y envolvía rápidamente el cuerpo de Jesús con mortajas antes de la puesta del sol.

¡Pero sólo tres días después, Jesús caminaba, hablaba, reía y comía con la gente!

¿Te deja este milagro estupefacto? Las personas que al principio no podían creer lo que veían, se convencieron de que era realmente Él. Porque CONOCÍAN a Jesús. Y Él les conocía a ellos.

Jesús comprende nuestra dificultad humana para comprender lo milagroso. ¿Juzgó a Tomás por no creer hasta que éste vio y tocó sus heridas? No. Jesús le dio misericordiosamente a Tomás la oportunidad de aumentar su fe. A nosotros nos brinda la misma oportunidad.

Reflexión:

Jesús dice: "Ven a mí". ¿A qué dudas te aferras que te impiden aceptarle? ¿Dudas de su gran amor por ti? ¿Crees que no necesitas un Salvador? Todos necesitamos a Jesús. Obtenemos el mayor regalo posible cuando nos damos cuenta de ello.