Acercándonos a Dios.Muestra

¿Cuál es nuestra actitud?

¿Has notado alguna vez la importancia de la actitud frente a las situaciones de la vida? Muchas veces las personas tendemos a sobredimensionar las situaciones, nos preocupamos por cosas que no han sucedido, y que posiblemente no lleguen a ocurrir.

Cuando nos acercamos al Padre vamos a sentir una inmensa paz. Cuánto nos acercamos con la actitud correcta veremos el favor y la misericordia derramados en nuestra vida. Si nos acercamos para recriminar o exigir saldremos con las manos vacías y con dolor de ver que no suceden cosas poderosas en nuestro entorno. La Palabra nos habla en 1 Tesalonicenses 5:18;"Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". Lastimosamente vemos que muchas veces somos atentos con Dios cuando nos preocupa algo. Cuando estamos bien no le buscamos para agradecer. Esto lastima el corazón del Padre porque nos ama y desea bendecirnos en todo tiempo, también desea que crezcamos y seamos fuertes para resistir los embates del enemigo.

Si hacemos parte de nuestro diario vivir acercarnos a Dios para darle las gracias por todas Sus maravillosas obras, por la vida que nos da y el cuidado que tiene en todo tiempo de nosotros y nuestros seres amados; que nuestra oración no sea solo una lista de peticiones, que el agradecimiento nazca de nuestro corazón y podamos orar con un corazón sencillo, lleno de amor y bondad, que todo temor hacia lo que no ha sucedido se quite por la fe en que Dios Padre está en control de todo en nuestra vida, así tendremos paz y gozo en el diario vivir.

Oremos:

Padre Bueno, te damos las gracias porque nos amas y tienes constante cuidado de nuestra vida, gracias porque nos has bendecido más allá de lo que merecemos, por tus bondades y misericordias que son nuevas cada día. En el nombre poderoso de Jesús te pedimos que nos ayudes para que tengamos paz en Ti, que repose nuestra alma en Tus promesas y misericordia. Que cada día cuando nos acerquemos a Tu presencia lo hagamos en agradecimiento, que si hay dolor o angustia te abramos el corazón para que traigas sanidad a nuestra vida. Te damos gracias porque sabemos que tienes cuidado y control de todo lo que sucede en nuestra vida, amén.