Tu deseo hecho acciónMuestra

"Del dicho al hecho, hay mucho trecho"

Hay un dicho popular colombiano: "Del dicho al hecho, hay mucho trecho". Es decir, no importa qué tanto se diga, cuando nada de lo que se dice se hace. La palabra dicha tiene valor solo cuando se pone por obra; de lo contrario, es solo eso: una palabra dicha mas no vivida. ¿Se les parece a lo que Dios nos manda a hacer con su Palabra? ¿Cómo proclamarla y no vivirla, cómo conocerla y no ponerla en acción? Sería solo palabra sin poder ni vida.

La Palabra de Dios produce vida en el momento que la obedecemos y la ponemos en acción; son aquellos deseos que han sido puestos como el querer y el hacer por el Espíritu de Dios en nosotros, los que producen fruto, producto de un propósito vivificante.

Analicemos bien los deseos que Dios ha puesto en nuestro corazón, aquellas obras que quiere que llevemos a cabo para manifestar su gloria. Igualmente, aquellos deseos que se ven buenos y que incluso parecen de Dios, pero que se han quedado ahí, muertos, sin vida alguna en nosotros. Quizás son deseos carnales que no provenían del deseo del Padre, o tal vez sí, pero no hemos sido determinantes en obedecerlos y en ponerlos por obra. En cualquiera de estas circunstancias, confío en que nuestro Padre nos redarguya con su Espíritu y nos permita alinearnos a la acción y al proceder que nos modeló Jesús a través de la obediencia absoluta que siempre ejerció.