Dios y las citas: pensamientos sobre las relaciones sentimentales. Muestra

Lo que Dios piensa sobre lo que haces en las citas

Está por demás decir que con lo mucho que Dios valora la santidad del matrimonio, las "conexiones" y las "aventuras" no están en línea con Su plan para tus relaciones sentimentales. Tampoco lo están la infidelidad, deshonestidad o inmoralidad sexual. Cuando se trata de intimidad física, la Biblia indica que el sexo fue diseñado sólo para el matrimonio.

Sabiendo esto, lo que haces en las citas es importante para Dios. Si bien puede no ser relevante si vas a jugar a los bolos, a cenar o al cine, a Él le importan los límites físicos que establezcas. Él quiere que lo honres con tu cuerpo estableciendo y manteniendo límites mientras sales.

Mantener los límites físicos es importante durante las citas por muchas razones. Primero, los límites te ayudan a mantenerte puro del pecado sexual. Cuando te abstienes de la actividad sexual fuera del matrimonio, le muestras a Dios que estás dispuesto a esperar lo mejor de Él para ti.

Los límites físicos también ayudan a protegerte física y emocionalmente. Tener relaciones sexuales con alguien libera hormonas en tu cerebro que te unen a esa persona. Esto es lo ideal entre personas casadas ya que profundiza la intimidad, confianza y lealtad mutua. Sin embargo, este tipo de apego no es beneficioso en las relaciones de noviazgo, especialmente las que terminan.

¿Qué tipo de intimidad física está bien en una relación de citas cristianas? La Biblia no habla de los parámetros actuales en que se enmarcan las citas, solo dice que la relación sexual se guarda para el matrimonio. Es importante considerar con espíritu de oración los límites físicos que deseas establecer y mantener durante las citas. Si te encuentras en una relación más seria y a largo plazo, esto es algo que pueden acordar juntos, que sea bueno para ambos y que honre a Dios.

Es importante recordar que hay muchas maneras de conectarse con alguien y crecer en la intimidad que no requieren sensualidad. Tómense de la mano, tengan conversaciones profundas, tomen una clase de baile, oren juntos; todas estas son formas de crecer en amor y afecto sin llevar las cosas al "siguiente nivel" físicamente. También honran a Dios y te mantienen alineado con Su voluntad en tus relaciones y en tu vida.