EPISODIO 3 ESPERANDO

DÍA TRES: ¿POR QUÉ PERDEMOS LA ESPERANZA?

Abandonar la oración no es más que haber perdido la esperanza ante nuestra creencia errónea de que Dios no nos responde. Es fácil perder la esperanza con el paso del tiempo. Vimos que esperanza es extender la espera y debemos sincerarnos frente a esto, el no recibir lo esperado nos drena esa confianza. Tal como dice Job 11:18 (RVR 1960) “Tendrás confianza, porque hay esperanza …”

¿Por qué perdemos la esperanza? Creo que el secreto se encuentra en no comprender las diferencias de los tiempos que existen entre Dios y nosotros.

En castellano, se utiliza la misma palabra "tiempo" para toda aplicación, pero en el griego se la conocía de dos maneras. El tiempo Kronos y el tiempo Kairós. El primero hace referencia al tiempo cronológico en el que vivimos en la Tierra; mientras que el último lo hace referencia al tiempo propicio de algo, el momento justo o perfecto. Un ejemplo para el tiempo Kairós nos va a ayudar mucho. Pensemos en un árbol limonero; cuando éste ya dá su fruto no vemos salir a todos los limones a la vez en su punto de máxima maduración, sino que cada limón sale en su justo “Kairós”; es decir, que no salen el mismo día (Kronos) sino que salen en su perfecto tiempo (Kairós). Así mismo acontece en nuestras vidas; todos esperamos la respuesta en nuestros tiempos cronológicos mientras que Dios nos responde en sus tiempos “Kairós” perfectos.

Si no comprendemos que los tiempos de Dios son perfectos y no como los nuestros, seremos presos de la desesperanza. Amigo lector, extendamos la esperanza como el salmista lo hizo “Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.” (Salmo 5:3) (RNVI).

Oración: Dios Padre, ayúdame en este día a entender que la promesa se cumplirá en tus tiempos y no en los míos, sabiendo que para ti un día es como mil años, y mil años como un día. Extiendo mi espera en ti, en el nombre de Jesús, amén.