El Hilo Rojo: La Historia De RedenciónMuestra

La mayor esperanza del cristiano es que un día todo será hecho completamente nuevo y veremos a Dios cara a cara, ¿qué más gozo será este?

Este mundo está caído y es pasajero; no es nuestro mundo. Y aunque Cristo lo ha redimido, todavía estamos a la espera de la redención total. ¡Hay más! Tenemos la promesa de pasar la eternidad gloriosa con Dios, con nuestro Creador y Padre.

Dios nos ha dado una ciudadanía eterna que está en el cielo donde Él está. Nuestra eternidad inició el día que Él vino a morar en nosotras, por lo tanto, nos ha estado preparando ayer, hoy y mañana para lo que seremos, y nos ha dado a hermanos y hermanas en la fe con quienes estaremos eternamente.

Mientras esperamos que nuestro Salvador y Señor regrese por nosotras, vivimos entre dos tiempos: ya casi, pero todavía no. El mundo está gimiendo con dolores de parto por la manifestación de los hijos de Dios. La eternidad es nuestra por la obra de Cristo, ahí está nuestra esperanza inconmovible; ahí es donde miramos hacia arriba y esperamos mientras transitamos en este mundo. Esa esperanza tiene forma de persona: Cristo.

La promesa está dada: pasar la eternidad con Dios, y como consecuencia de Su gracia, vivir en completa paz, alegría y gozo interminable. Toda lágrima será lavada, nunca más habrá pecado, dolor o injusticia. ¿Puedes imaginar un mundo así? ¿Lo anhelas? Es como cuando le dices a tus hijos: “hoy no entiendes por qué es necesario este dolor o prohibición, pero un día lo entenderás y te gozarás”.

Mientras viene ese día, recuerda que la vida cristiana no está hecha para vivirse sola, sino con una familia de fe que constantemente te recuerde que, porque Cristo vino , vivió una vida perfecta, murió la muerte que mereces, resucitó al tercer día y hoy vive, todo cambia.

Entrega tu vida a Dios. Confía en Él. Llena tu vida de la Palabra y aprende, vive, lidera y transforma al mundo con el mensaje de salvación, el Evangelio.

APRENDE-VIVE-LIDERA

• Aprende: Resume en una oración el propósito de la historia de Dios
• Vive: Lee Apocalipsis 21 y llena tu corazón de la promesa futura de Dios
• Lidera: Comparte con otras la gran noticia que tenemos en Cristo: vida eterna a su lado.

ORACIÓN

Oremos. Señor, gracias por relatar mi futuro y dejar por escrito lo que me espera Contigo mientras aún hay dolor en mi vida. Perdóname por las veces que el sufrimiento, la injusticia y mi confusión me alejan de recordar la promesa de una eternidad Contigo. Ayúdame a perseverar, ayúdame a no desenfocarme de Ti y buscarte. En Cristo, amén.

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