El secreto del gozo invencible

Jesús reveló un secreto que cuida nuestra felicidad del peligro del sufrimiento como el del éxito. Este es el secreto: Grande es tu recompensa en el cielo. Y lo mejor de esa recompensa es disfrutar de la plenitud de la gloria de Jesucristo (Juan 17:24). 

Él protege nuestra felicidad ante el peligro del sufrimiento cuando dice:

Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de caliumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo (Mateo 5:11-12, NVI).

Nuestra gran recompensa en el cielo libera nuestro gozo a pesar de la posible persecución y la injuria.

Él también cuida nuestro gozo ante los logros sucesivos cuando dice:

Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo.(Lucas 10:20)Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. (Lucas 10:20, NVI).

Los discípulos fueron tentados a poner su gozo en el éxito ministerial. “¡Aún los demonios se nos sujetan en su nombre” (Lucas 10:17, NVI)! Pero eso hubiera cortado su gozo de la única ancla segura.

Así, Jesús protege su alegría del peligro del éxito al prometerle la gran recompensa del cielo. Alégrense en esto: que sus nombres están escritos en el cielo. Su herencia es infinita, eterna y segura.

Nuestro gozo está seguro. Ni el sufrimiento ni el éxito pueden destruir su apoyo. Grande es su recompensa en el cielo. Su nombre está escrito allí. De esto puede estar seguro. 

Jesús unió tanto la felicidad como el éxito de los santos en la recompensa del cielo. 

Y así nos liberó de la tiranía del dolor y el placer del mundo.